Por Angélica Rangel
Google dedicó el doodle de hoy a Dolores Martínez de Anda, mejor conocida como Lola Álvarez Bravo, quien fue pionera en el ámbito de la fotografía en México y por su trabajo como reportera gráfica, fotógrafa comercial y documental, retratista profesional y artista plástica es considerada “biógrafa visual” del México del siglo pasado.
Pero, ¿quién fue Lola Álvarez Bravo?
Lola Álvarez Bravo nació en Jalisco el 1 de abril de 1907, pero tras la separación de sus padres se mudó a la Ciudad de México, en donde realizó sus estudios en colegios religiosos; sin embargo, en 1916 su padre muere de forma repentina.
A los 18 años, Lola Álvarez se casó con Manuel Álvarez Bravo y cambió su residencia a Oaxaca, en donde realizó sus primera fotografías, al regresar a la capital del país montó su primera galería en su casa y luego de su divorcio comenzó su carrera profesional en la revista “El maestro rural”, que era editada por la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Lola Álvarez estuvo influenciada por los fotógrafos Edward Weston, Tina Modotto y entre sus trabajos se pueden observar imágenes de la vida cotidiana de México.
Ascenso de su carrera
El trabajo de Lola Álvarez la llevó a montar diversas exposiciones, siendo una de las más importantes en 1944 cuando presentó alrededor de 28 fotografías en el Palacio de Bellas Artes. Posteriormente abrió la Galería de Arte Contemporáneo, en la década de los 60’s se convirtió en jefa del Departamento Fotográfico del INBAL y fue parte del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Álvarez Bravo también se desempeño como profesora de la Academia de San Carlos de la Ciudad de México y colaboró con artistas de la talla de Rufino Tamayo, David Alfaro Siqueiros, Frida Kahlo y Diego Rivera, en el caso de Frida Kahlo fue protagonista de “Frida y su mundo”, una exposición dedicada a la pintora.
Sus obras fueron reconocidas a nivel internacional y llegaron al Museo de Arte Moderno de New York, la Alianza Francesa y la Galería Osuna de Washington, pero se retiró de la fotografía en 1989.
Lola Álvarez Bravo pasó sus últimos años de vida en la Ciudad de México y murió el 31 de julio de 1993 a los 90 años de edad.
