Por: José Manuel López Colín

Imponente, adornando el primer cuadro de la capital del Estado de México, se encuentra la Catedral de San José, rodeada por los característicos Portales, la sede del Ayuntamiento Municipal y los edificios de los tres poderes de Gobierno del Estado.

La construcción de este espacio sacro comenzó en 1867 bajo la supervisión de Fray Buenaventura Merlín, y se utilizaron los terrenos del convento de la Asunción de María, levantado por la orden de los franciscanos cuando comenzó la evangelización después de la conquista de México por la corona española.

Después de casi 100 años de trabajos, el Papa Pio XII pidió la creación de una diócesis en la capital del Estado de México, la cual se instauró con una catedral provisional, El Templo de la Tercera Orden, cuya estructura aún puede verse al interior de la catedral, siendo elegido el párroco de ese templo, Arturo Vélez Martínez, como obispo de la recién creada diócesis de Toluca. Fue el mismo Vélez Martínez quien impulsó la terminación de la obra que había comenzado Buenaventura Merlín, esta vez, bajo la dirección del arquitecto Vicente Mendiola Quezada, encargado también de la construcción de otros edificios como la fuente de la Diana Cazadora en la Ciudad de México y el Palacio Municipal de Guadalajara.

La fachada de la Catedral cuenta con un relieve que pertenece a la ascensión de Jesús al cielo, suceso celebrado por la comunidad católica el día 12 de mayo, que coincide también con el día en el que se iniciaron los trabajos de construcción de la catedral de la capital mexiquense. Además de dicho relieve, en la fachada se encuentran las imágenes de San Juan, San Pedro, Santo Tomás y Santiago.

En la parte superior hay cuatro pares de columnas que enmarcan tres vitrales que representan a Santa Cecilia y coros de ángeles. Arriba de los vitrales hay tres relieves más: San Rafael, San Miguel, y en el centro, el escudo del primer obispo.En la parte más alta del frente hay tres figuras femeninas que aluden a las tres virtudes teologales de la religión católica: la fe, puesta en el centro; la esperanza colocada a la derecha; y a la izquierda, la caridad. Cabe resaltar que todas estas esculturas fueron esculpidas por Juan Ramírez Fajardo.Las torres que permanecen a cada lado, no dispuestas en el plano original, fueron añadidas en la etapa final de construcción por Vicente Mendiola Quezada. Sobre la cornisa de la torre están las estatuas de los cuatro evangelistas: San Mateo, San Marcos, San Lucas y San Juan.

En el interior, el templo cuenta con diez capillas, dispuestas a la izquierda y a la derecha del pasillo principal. Finalmente, la Catedral fue consagrada el 11 de abril de 1978 a San José, según la biblia, padre adoptivo de Jesús de Nazaret, y su figura se encuentra en la parte más alta del altar mayor de dicho edificio.

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