La vida es constante esfuerzo. Entrega cotidiana para crecer. Abel Guzmán, sabe que para ganar y obtener el sustento diario, necesita más que ¡Decisión!

Una vez a la semana, llega de Cuernavaca a San Mateos Mexicaltzingo, en el Estado de México.

Antes, viaja a la Ciudad de México para surtirse de lo que venderá después en la región mexiquense.

Es, agotador, son más de ocho horas diarias de trabajo. Un trayecto distante, entre la zona morelense, mexiquense y capitalina.

Su venta es callejera, y lo hace con pasión, con ánimo de ¡Emprender! Camina en ese pueblo, caracterizado por el ¡Buen Chicharrón! Y productos del puerco.

Es un joven, de arrojo, que no espera llegue dinero, lo busca en las calles para él y su familia.

Un ejemplo de emprendedor. ¿Tú también lo eres? Comparte con nosotros -primeroeditores- tu experiencia, aquí, esta tú espacio…

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