Por María Esther Beltrán Martínez
Fotos: Daniel Pérez/ Teatro Cervantes 

Se ha celebrado la edición más extensa y ecléctica de S!ngulares, un ciclo de diez conciertos organizado por el Ayuntamiento de Málaga a través de Málaga Procultura. Entre los grupos que se presentaron estuvo La cabra mecánica que ofreció una noche de rock mestizo.

Los asistentes disfrutaron de una banda representativa del rock mestizo de los años noventa que dio alegrías e hizo bailar a toda una generación. 

En el Teatro Cervantes se escuchó la singular voz de Miguel Ángel Hernando ‘Lichis’ (voz y guitarra) iniciando la noche con  temas:  Felicidad, para continuar con El día de tu boda, Carne de canción, El malo de la película y La uña de la rumba.

Lichis estuvo acompañado por Adrián López (batería), Fernando Polaino (guitarra), José Eceiza (guitarra) y Dani Fernández (bajo). Ofrecieron un concierto con canciones emblemáticas de su discografía.

Agradecieron la presencia del público que disfrutó de temas que se incluyen en sus cinco discos que marcaron una época, Cuando me suenan las tripas (97), Cabrón (99), Vestidos de domingo (01), Ni jaulas ni peceras, en directo (03) y Hotel Lichis (05). 

Aunque ya había tenido su retira han vuelto a los escenarios y ofrecen una buena ejecución musical y vocal lo que hace que se disfruten cada uno de los temas como: Ni jaulas ni peceras, Shalala, El mundo ya no necesita, Siesta, Cuando vuelve el amor, Fabúla de hombre lobo, La novia del marinero, arroz con ajo y  Gracias por nada.

El momento más especial fue cuando el público se puso de pie y cantó al escuchar las primeras notas del tema La lista de la compra que se hizo tan popular con la participación de María Jiménez.

Los temas  se distinguen por la mezcla de la rumba y hacen que los pies no dejen de moverse. Hubo un público entregado  que disfrutaron de más de hora y media de concierto y salieron con sonrisas para disfrutar de una noche  alegre. 

La Cabra Mecánica que celebra sus 25 años, sin duda sigue dando música de calidad en sus presentaciones.

Cautivando a quien los escucha, cómo lo hiciera yo en los años noventa cuando los escuché por primera vez en mi primer viaje a España. La voz tan especial del cantante, me llamó la atención y es  un gusto ver que tras unos años continúa con esa voz que lo distinguen y la energía en el escenario.

No terminó el concierto sin que se escucharan: Mi única riqueza, Valientes,  Todo a cien y Meddley.

La Cabra Mecánica:

Tras la disolución del grupo Maleza, Miguel Ángel Hernando (más conocido como Lichis) comienza a labrar la formación de un grupo con un sonido muy definido, un sonido que rompa con todo lo anterior partiendo de una mezcla de estilos y sonidos. Son tiempos en los que la etiqueta “mestizaje” no se aplica a la música pero, como se puede ver, ya hay grupos que trabajan en ese sentido.

La Cabra Mecánica, nombre del grupo en cuestión (que en realidad es más un nombre artístico de Lichis que un grupo como tal), en el que los músicos van entrando y saliendo de la banda, variándose la formación de la misma a lo largo de los conciertos que van ofreciendo entre 1993 y 1997. Son precisamente esas actuaciones en todo tipo de garitos las que les sirven para ganar fieles adeptos y para empezar a despertar la curiosidad de las discográficas.

 Finalmente la oferta de DRO es la que más les convence y así firman para grabar su primer disco.

Su primer disco, producido por Cataldo Torelli, se convierte rápidamente en un gran éxito entre la crítica especializada (para muchos son el grupo revelación del año) y unas ventas relativamente buenas para un grupo novel (25.000 discos). La compañía se involucra bastante en la promoción y el single “Reina de la Mantequilla” se escucha en muchas emisoras y es, además, incluido en recopilatorios como el “Duca2 Music”.

A mediados de 1999 aparece el segundo disco que recibe el nombre de Cabrón, producido por Juanjo Melero. 

Tercer disco de La Cabra Mecánica. Producido por Alejo Stivel (garantía de éxito con producciones de ventas masivas como M-Clan o Sabina) este disco invierte la cadena de mala suerte que envolvió al anterior disco pues, de buenas a primeras, el primer single, con la imprescindible colaboración de María Jiménez, se convierte casi en la canción del verano del 2001 y lanza al estrellato masivo al grupo.

Tan versatil y ecléctico musicalmente como sus anteriores producciones, tan agudo y mordaz en sus textos… Y sin embargo con un punto diferente. Será que se escuchan ecos de toda su discografía o será que se abre nuevos caminos que garantizan alegrías futuras, el caso es que uno desea reservar habitación y quedarse a vivir en este hotel que tan bien cuida a sus clientes.

“El malo de la película”, una rumba con ecos de “La lista de la compra”, es el tema elegido como primer single, carta de presentación inmejorable que abre las puertas a todos aquellos que quieran disfrutar de su talento. En breve podremos volver a disfrutar de la magia de los directos caprinos, nuevas noches de eso que tan presente está en las canciones de La Cabra: Felicidad.

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