En México y en diversos países latinoamericanos, se tiene por costumbre poner un nacimiento debajo del árbol de Navidad o en algún lugar especial del hogar durante las fechas decembrinas y de fin de año. Pero ¿Qué representan estas figuras que buscamos decorar en nuestra casa?

Sin duda, el nacimiento es una tradición meramente de la religión católica, que busca representar el nacimiento de Jesús en la noche del 24 de diciembre, conocida como “Nochebuena”, para después pasar al 25 de diciembre, nombrado Navidad.

Como primera impresión podríamos pensar que da significado a la familia, pues se encuentra María como madre de Dios, José como padre y Jesús como hijo, mientras que figuras como el Ángel Gabriel, guarda la espiritualidad con la que deberíamos vivir día con día.

¿Pero qué representa verdaderamente el Nacimiento de Jesús?

El pesebre navideño, también conocido como nacimiento o Belén, es la representación del nacimiento de Jesucristo que se hace durante la Navidad, tanto en templos religiosos como en espacios públicos y en las casas de la gente, dónde cada familia lo adorna según sus gustos con luces, y eno o musgo.

El significado del Niño Dios es diverso, pero representa un guía espiritual, luz en una época de oscuridad y amor, haciendo referencia a su llegada como un Salvador hacia la humanidad y un ente que refleja esperanza en la vida.

Cabe recordar que, al menos en México, el niño Dios es sumamente significativo puesto que representa el protagonista de esta época decembrina dónde es merecedor de un padrino y una madrina como si fuese un niño con vida. Asimismo, en estas fechas es vestido con prendas coloridas que representan la alegría de estar en casa.

¿Cuándo se acuesta al Niño Dios en el nacimiento? 

Dentro del pesebre colocarás a la Virgen, a San José, al burro, el buey, las ovejas y los pastores, pero en México, tenemos la costumbre de “acostar al Niño Dios en su nacimiento”, a la media noche del 24, y entrando la Navidad el 25 diciembre, mientras que el 6 de enero se ponen a los Reyes Magos.

Navidad es amor, esperanza y paz

Pero, después de todo, es importante resaltar que no importa si tu nacimiento es grande, chico, caro o barato, lo fundamental es el amor con que lo pongas y en compañía de quienes pasas estas fechas llenas de ilusión y esperanza.

“Porque no son los adornos, no es la nieve, no es el árbol, ni la chimenea. La Navidad es el calor que vuelve al corazón de las personas, la generosidad de compartirla con otros y la esperanza de seguir adelante”.

¡FELIZ NAVIDAD!

Comentarios

Comentarios