Primero Editores / Ingrid Ahumada M.
Toluca, México.- Ante las mínimas condiciones labores que se ofrecen en el país y la discriminación que persiste, madres de jóvenes con diversas discapacidades emprendieron la asociación civil IntegrArte, en donde los chicos realizan pinturas en diversas modalidades y las venden al público en general.

Sandra Hernández García, explicó que esta asociación se fundó después de que los chicos concluyeran sus estudios en el Centro de Atención Múltiple de Metepec y tras ver que no era fácil encontrar trabajo y sentirse útiles en la sociedad, las madres emprendieron esta forma de emplearse, pues además del arte empaquetan golosinas y frituras para obtener una remuneración económica extra mientras disfrutan y desarrollan habilidades elaborando diversos cuadros.

Impulsadas por el desarrollo de sus pequeños han buscado por diversos medios participar en exposiciones para venta de las obras, además en su página en Facebook muestran la galería de obras con las que cuentan en el momento y también realizan algunas por encargo.

Foto: Ingrid Ahumada

Además las obras que han pintado se plasman en tazas, separadores de libros y azulejos, los cuales también venden, pues hasta el momento ha sido complicado contar con el apoyo de las instituciones y la venta de las obras es escasa.

A pocos años de su creación, las mamás buscan seguir impulsando a los jóvenes y sueñan con poner una cafetería que también sea un punto para crear, exponer o vender el arte que realizan.

Foto: Ingrid Ahumada

Las madres son quienes absorben todos los gastos para elaborar las obras, transporte, la renta de un pequeño espacio que funge como taller y el pago de los servicios, pero eso -aseguran- se compensa con el avance de habilidades de los jóvenes y el verlos felices.

“Este es un trabajo de toda la vida y desde que nacen te dicen lo que no van a poder hacer, pero realmente este es el resultado del trabajo y la constancia de años de feria y el impulso de los padres y en realidad de toda la familia”, comentó Hernández García.

Ante lo anterior, las madres señalaron que hace falta información y disminuir la discriminación, pues las personas con discapacidades necesitan solo una oportunidad.

En este taller participan 6 jóvenes de edades entre 20 y 26 años de edad, aunque pueden recibir a jóvenes a partir de los 16 años de edad, los chicos que actualmente elaboran sus piezas tienen discapacidades como Síndrome de Down, parálisis cerebral, distrofia muscular y ceguera.

Comentarios

Comentarios