Por: José Manuel López Colín
Hacer de cada fotografía un ritual, tomar el tiempo para pensar cada movimiento, cada toma, esperar el momento justo. Evitar tomar millones de fotografías, lograr conectarse con el recuerdo plasmado en papel fotográfico: La fotografía análoga sigue presente en plena era digital.
Toluca Análogo es un proyecto creado por Amaresh Valdés Narro y Xóchitl Elvira García con el que buscan crear la conciencia de tener algo palpable como una fotografía, de tener el convencimiento de que lo que está plasmado en ella realmente sucedió.
“Con la llegada de la era digital, todos tenemos en la palma de la mano la posibilidad de tomar miles de fotos, pero vivimos en la instantaneidad y degradamos los momentos importantes. Incluso la labor del fotógrafo se ha demeritado”. Señala Amaresh Valdés.
A pesar de que la tecnología digital domina la producción actual de imágenes por la instantaneidad y bajo costo, la fotografía análoga o tradicional -cómo se le conoce- se mantiene como mucho más que un viaje a la nostalgia. Un proceso que privilegia la contemplación y que sigue siendo elegido por fotógrafos nobeles y experimentados al momento de fotografiar.
“El proceso de la fotografía es un ritual, desde la toma hasta el revelado, es una conexión que no se puede lograr con lo digital” Dice Xóchitl Elvira.
Al tener que dedicar más tiempo para obtener los resultados, la fotografía tradicional representa tranquilidad, como dice Xóchitl Elvira, no es lo mismo tener 36 fotos que tener una memoria con una capacidad ilimitada”.
El proceso análogo nos remite a los procesos más auténticos “En lo análogo las fotos tenían momentos importantes; ahí, la gente tomaba momentos muy específicos y emocionales.” Afirma Amaresh Valdés.

Uno de los atractivos de Toluca Análogo son los llamados Photowalks, en la que Amaresh y Xóchitl explican el proceso de la fotografía tradicional y recorren la ciudad en busca de un momento que sea digno de fotografiar.
Al momento del revelado, la luz tenue, el olor y los rollos se combinan para crear un ambiente especial, único en el que el fotógrafo puede apreciar realmente su trabajo.

El interés por las fotos de carrete no es exclusivo de fotógrafos. La comunidad de Toluca Análogo está formada por personas de entre 15 y 65 años, desde los que no tienen ningún conocimiento sobre toma fotográfica hasta fotógrafos experimentados.
“Una de las virtudes de la comunidad es que siempre hay intercambio de conocimientos, entre todos resolvemos las dudas que surgen, todos se ayudan”. Señalan las fundadoras de la comunidad.

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