Por Angélica Rangel

Nervios, maldiciones, sufrimiento, lágrimas y mucho corazón. Todo eso nos dejó la selección mexicana, comandada por Eduardo García y Efrain Álvarez, avanzó a la final del Mundial Sub-17 Brasil 2019 tras vencer a Holanda en penales 4-3 y buscará su tercer campeonato mundial en esta categoría.

El primer tiempo resultó muy parejo. Ambos equipos cedieron la iniciativa por momentos, pero la Oraje sacó la mejor parte. Al minuto 26 llegó la ocasión más clara. El arquero Eduardo García intentó desviar un potente disparo, pero el esférico no salió y Naci Unüvar reató de cabeza el balón el área chica. Sin embargo, el holandés chocó con el cancerbero tricolor y se anuló dicho tanto. Conforme iban pasando los minutos, Holanda fue mejorando y demostró superioridad dentro del campo, pero (gracias a Dios) no logró concretar.

Para el segundo tiempo, Marco Antonio ‘Chima’ Ruiz, técnico mexicano, prescindió del desequilibrio de Bruce El-Mesmari para apoyar la solidez en medio campo con Joel Gómez. Además, en el primer tiempo José Ruiz tuvo que salir de cambio por Emilio Lara debido a una lesión.

Con menos profundidad en el ataque mexicano, Holanda se adueñó del partido y al minuto 62, Youri Regeer remató de cabeza un tiro de esquina, pero el balón se estrelló en el travesaño. México comenzaba a sufrir el encuentro; solo le restaba un cambio y Efrain Álvarez, el futbolista más talentoso del tricolor, estaba calentando pino.

Al 72’, el del Galaxy ingresó al encuentro, pero en la siguiente jugada Melayro Bogarde desbordó por la banda de la izquierda y sacó una diagonal retrasada que se estrelló en Santiago Muñoz; el balón fue a las redes y la Naranja Mecánica se puso al frente y por supuesto todos los mexicanos nos silenciamos estrepitosamente.

Llegaría un héroe, Efrain Álvarez estaba decidido a ir por todo. Al minuto 79, el medio campista tomó el balón para cobrar un tiro libre y sin dudar un momento, le pegó directo a la portería. Un GOLAZO pintado de verde, blanco y rojo se hacía presente, el joven mando un mensaje claro a los holandeses: esto aún no se acaba. Cabe destacar que- de nueva cuenta- el Chima Ruiz demostró su capacidad de mover las piezas a pesar de las adversidades.

Tras 90 minutos movidos, el encuentro terminó empatado y nos llevó a la tan temida y cardíaca tanda de penales. Efrain Álvarez, quien había salvado al conjunto mexica, falló el primer penal después de cobrarlo a lo panenka. Los disparos de ambos equipos terminaron en las redes hasta que Eduardo García atajó tres penales y se consolidó como la GRAN FIGURA del conjunto nacional, que selló su pase a la gran final del torneo.

La Selección Mexicana jugará la final del Mundial Sub-17 el próximo domingo y queda a la expectativa de quien será su rival, el cual estará definido entre Francia y Brasil.

Es momento de demostrarle al mundo porque somos potencia en este torneo… ¡A darle con todo!

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