• La atleta mexiquense obtuvo el primer lugar en el Campeonato Nacional Abierto de Atletismo 2021.

Por Redacción

A tan sólo siete semanas de que inicie el maratón de Tokio 2020, la atleta mexiquense Andrea Ramírez Limón tuvo una destacada participación en el Campeonato Nacional Abierto de Atletismo 2021, donde se llevó el primer lugar en la prueba de los 10 mil metros planos y, por si fuera poco, rompió el récord nacional en dicha categoría.

Todo ocurrió en el Estadio Olímpico Alameda, en el estado de Querétaro. Las lágrimas no se hicieron esperar en el rostro de Andrea al concluir la prueba.

La atleta originaria de Chimalhuacán consideró la respuesta del público en los últimos 100 metros como “increíble; las últimas vueltas sentí que todo el mundo me apoyaba, de verdad es una experiencia increíble”.

Siguiendo las indicaciones de su entrenador, Jonathan Morales Serrano, detuvo el cronómetro en un tiempo de 32:53.51, le siguió la zacatecana María Ruiz, que registró 34:33.11, mientras que en la tercera posición se colocó la también mexiquense Kathya García con un tiempo de 35:47.13.

“Me sentí muy bien de principio a fin, sabíamos que el clima estaría un poco caluroso, y el viento se siente cuando vamos corriendo, pero al final me sentí bien, fuerte, confiada, muy motivada y se logró el primer lugar, que era el objetivo”, declaró.

Acerca del trabajo que realizará en la parte final de su preparación, de cara a lo que será su debut olímpico, la mexiquense comentó que seguirá entrenando en climas con un poco más de humedad para asimilar las temperaturas que se van a presentar en Sapporo; posteriormente harán chequeo de medio maratón en la Ciudad de México y de ahí ya viajarán a Tokio.

Andrea Ramírez Limón agradeció el acompañamiento del Gobierno del Estado de México, ya que dijo “siempre me han apoyado, han confiado siempre en mí.

Estoy feliz de representar al Estado de México y a mi México querido. Este éxito también es compartido con ustedes”. Asimismo, agregó que este triunfo tuvo una dedicatoria especial a su entrenador, Jonathan, y a ella misma porque se lo debía.

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