Saúl “Canelo” Álvarez volvió a brillar sobre el ring, esta vez en Arabia Saudita, donde derrotó al cubano William Scull y revalidó su dominio en el peso supermediano.
Con esta victoria, el mexicano no solo retuvo los títulos de la OMB, AMB y CMB, sino que también conquistó el cinturón de la FIB que estaba en poder de Scull, consolidándose nuevamente como campeón indiscutido.
Este combate representó un momento histórico para el tapatío, ya que fue la primera vez que peleó fuera de México y Estados Unidos.
Por su parte, Scull disputó apenas su segunda pelea fuera de Argentina o Alemania, siendo la primera en Las Vegas hace un año.
Con este triunfo, Álvarez se convierte en el primer boxeador en la era de los cuatro organismos (desde 2004) en ser campeón indiscutido en dos ocasiones dentro de la misma categoría, una hazaña que lo coloca entre los más grandes de la historia del boxeo.
Antes de enfrentar a Scull, el “Canelo” había ganado 62 de sus 66 combates profesionales, con 39 nocauts, dos empates y dos derrotas.
Esta victoria no solo amplía su legado, sino que reafirma su estatus como uno de los más grandes pugilistas mexicanos de todos los tiempos.
