- La FIFA decidió multar a la Selección Mexicana tras el comportamiento de la afición en los partidos ante Canadá y Honduras.
Por Angélica Rangel
La Selección Mexicana fue castigada (oootra vez) por el grito homofóbico que realizan los aficionados, esto cuando el arquero rival despeja el balón de su portería. Producto de lo sucedido ante Canadá (7 de octubre) y Honduras (10 de octubre), ahora la FIFA sanciona al Tri con dos partidos de veto, además de una multa económica de 2 millones 292 mil pesos, según informó la Comisión Disciplinaria de este organismo.
Es así que los duelos de enero y febrero contra Costa Rica y Panamá, respectivamente, se jugarán a puerta cerrada; será para marzo cuando el conjunto de Gerardo Martino reciba a Estados Unidos y pueda tener a la afición en las tribunas.
“La FMF reitera su compromiso por seguir trabajando en esfuerzos encaminados a promover el respeto y la igualdad, como parte fundamental de nuestro futbol”, publicó la Federación en un comunicado.
A los 59 minutos del duelo ante Canadá (que hasta ese momento estaba tablas), apareció el grito tras un momento caliente del partido donde los jugadores de ambos equipos tuvieron una pelea.
Cuando el portero Maxime Crepeau despejó se escuchó la frase, el silbante salvadoreño, Ismael Cornejo, de inmediato pidió a los futbolistas ir al centro del campo como parte del Paso 1 del protocolo implementado por la FIFA para este tipo de situaciones.
La afición, tras ver que se detuvo el juego, se puso a cantar el Cielito Lindo para tratar de calmar las aguas en lo que se reanudaba el juego, muchos de ellos ‘calientes’ porque el Tricolor no podía derrotar a los canadienses.
Sin embargo, el trato no es igual en Concacaf, pues FIFA estableció solo una multa económica para El Salvador por el comportamiento de su afición en el Estadio Cuscatlán, tanto por el duelo ante Honduras (5 de septiembre) como el de México el pasado 13 de octubre, cuando los jugadores mexicanos fueron objeto de una lluvia de diversos objetos como bolsas de agua, vasos, encendedores, e incluso se llegó a mencionar de piedras que estuvieron a punto de lanzar al terreno de juego.