Por Ricardo González Amaro
España.- Alrededor de 80 jugadoras de la Selección Española Femenil informaron en conjunto a través de la Asociación de Futbolistas Profesionales, que renuncian a futuras convocatorias.
El motivo detrás de esta decisión radical es el descontento luego de que Jennifer Hermoso, actual futbolista de las Tuzas Pachuca Femenil y Seleccionada Nacional fuera besada sin su consentimiento por el presidente de la RFEF, Luis Rubiales.
Esta protesta contra el actual dirigente de la Real Federación Española de Futbol (RFEF) se produce después de que la selección femenina lograra un histórico triunfo al llevarse la primera Copa del Mundo en Nueva Zelanda-Australia 2023.
Las jugadoras sostienen que, pese de este hito, la presencia de los actuales dirigentes en la RFEF socava sus esfuerzos y logros.
La renuncia en bloque incluye a las 23 jugadoras que triunfaron bajo la dirección de Jorge Vilda en el torneo.
Además, esta decisión surge como muestra de apoyo a Jennifer Hermoso, quien sufrió una situación incómoda al ser besada sin su consentimiento por el presidente de la RFEF, Luis Rubiales, durante la ceremonia de entrega de medallas.
Este acto de protesta pone de manifiesto las preocupaciones y demandas de igualdad y respeto dentro del fútbol femenino, planteando serias preguntas sobre el liderazgo de la RFEF y su relación con las jugadoras que han llevado al éxito a la selección en la escena internacional. De igual manera, varios jugadores españoles y jugadoras han pedido en redes la dimisión de Rubiales.
Al respecto, el mismo Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol, aseguró durante una Asamblea General de dicho organismo que no tiene pensado dimitir por la polémica que generó el beso qué le dio a la futbolista, que definió como “espontáneo, mutuo, eufórico y consentido” aunque pidió disculpas “por el contexto en el que se produjo”.
Asimismo relató como a la futbolista la levantó del suelo; “Casi nos caemos y al dejarme en el suelo nos abrazamos, me subió en brazos y me acercó a su cuerpo y le dije olvídate del penal y me contestó eres un crack y yo le dije ¿un piquito? y ella dijo vale. Se despidió con un último manotazo en el costado y se fue riendo. Esa es la secuencia de todo”.
“Por lo tanto, no hay deseo ni posición de dominio y toda la gente lo comprende también”, añadió Rubiales, para quien no se trata de hacer justicia “sino de ejecutar un asesinato social”.
Prácticamente seis horas después del absurdo discurso del presidente de la Real Federación Española de Futbol, donde no renunció a su puesto después del escándalo en la final de la Copa del Mundo Femenil, las seleccionadas españolas, encabezadas por Jennifer Hermoso, compartieron un comunicado donde desmienten al mandamás y exigen cambios en la estructura del balompié ibérico.
“Quiero aclarar, que tal y como se vio en las imágenes, en ningún momento consentí el beso que me propinó y por supuesto, en ningún caso busqué alzar al presidente. No tolero que se ponga en duda mi palabra y mucho menos que se inventen palabras que no he dicho” sentencia Jennifer Hermoso.
El comunicado está firmado por todo el plantel español que consiguió la Copa del Mundo en Australia y Nueva Zelanda este mes, así como otras jugadoras destacadas como Andrea Pereira, Susana Guerrero, entre otras.
Además de señalar que se sintió abusada, Hermoso denunció manipulación por parte de la RFEF tanto a ella como a integrantes de su familia para que declare en favor de Rubiales.