Por Ricardo González Amaro
Doha, Qatar.- México debutó el Mundial de Qatar 2022 con un empate ante Polonia por 0-0, en el que ambas selecciones estuvieron en plan grande y tuvieron llegadas, pero ninguna logró concretar. Guillermo Ochoa fue la figura del encuentro al atajarle un penal a Robert Lewandowski.
México tuvo el dominio del encuentro en casi todas las estadísticas; sin embargo, de nada les sirvió tener la pelota, pues a pesar de ello, tuvo carencias en ataque y de no ser por Memo Ochoa el combinado mexicano se hubiera ido derrotado.
Polonia se dedicó a esperar y a jugar al contragolpe, entendiendo que la defensa mexicana es lenta, pero tanto César Montes como Héctor Moreno sacaron el turbo en cada jugada y eso ayudó mucho a que los balones que llegaran Robert Lewandowski no fueran peligrosos.
La jugada más peligrosa la tuvo el cuadro polaco con un penal que fue marcado por el árbitro luego de revisarlo en el VAR. Robert Lewandowski se paró en el punto de los once pasos al minuto 57’ y tiró hacia su lado derecho, justo donde se lanzó Memo Ochoa para realizar una atajada fundamental para no dejar que Polonia se fuera al frente en el marcador.
Seis minutos después, Szczęsny, portero de Polonia hizo otra de las atajadas del partido, tras un centro dentro del área, Henry Martin peinó y el arquero polaco voló para detenerla.
La Selección de Martino es un equipo con idea futbolística hasta tres cuartos de cancha, el problema viene a la hora de estar en el área y plantarse frente a portería. El no contar con un delantero “matón” ocasiona esa carencia de llegada, además de que Henry Martin como titular y Raúl Jiménez de relevo no tuvieron una sola jugada clara de gol.
A pesar de las muchas llegadas, el gol no llegó y será algo que deberá trabajar el Tata Martino en estos días, antes de jugarse la vida contra Argentina el próximo sábado, 26 de noviembre.
