Por Angélica Rangel

En Cruz Azul hay hermetismo total sobre la probabilidad de traer o no a un último refuerzo. Presidencia, directiva y cuerpo técnico se mantienen al margen respecto a la necesidad de incorporar todavía un delantero o dejar al plantel así como está y enfrentar el Apertura 2019 y el torneo de League Cup ante la MLS así como están.

“En este club se trabaja a una sola voz, lo que el presidente, Ricardo y Robin digan es igual, es una sola voz. La plantilla está muy bien como está, estoy muy satisfecho, no me hace falta nada”, explicó el técnico celeste.

Y es que dentro de la planeación de  Caixinha y Ricardo Peláez, director deportivo, esta campaña debió empezar con la plantilla definida y refuerzos incorporados, pues la pretemporada que tuvo La Máquina se vio dividida con jugadores en competencias veraniegas: Copa Oro y Copa América. Es por eso que ahora el entrenador deberá iniciar con un equipo en diferentes niveles físicos y con dosificaciones de trabajo.

“El equipo está dividido, lo que estamos buscando es que dentro del grupo que inició al grupo que regresó con más actividad dentro de sus selecciones. Estamos intentando llevarlos a todos de la mano para que todos estén más o menos al mismo nivel. En este momento no estamos todavía en eso”.

Para el sábado ante Necaxa, en duelo correspondiente a la Jornada 1, Cruz Azul solo llegará con las bajas de Javier Salas y Stephen Eustáquio. Incluso, Salas se reincorporará a los trabajos a mitad de semana.

Será el domingo cuando La Máquina viaje a Chicago para el martes tener su primer duelo en la League Cup y el miércoles regresará a la Ciudad de México. El jueves se tiene planeado un entrenamiento en el Estadio Azteca para conocer el nuevo césped que se ha instalado e iniciar la campaña en casa ante Toluca el sábado 27 de julio a las 21:00 horas.

Con información de mediotiempo.com

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