- La atleta denunció que su delegación intentó sacarla de Japón por la fuerza el pasado domingo.
Por Angélica Rangel
La atleta bielorrusa Krystsina Tsimanouskaya abandonó este miércoles Tokio con destino a Varsovia, Polonia, país que le otorgó una visa humanitaria; sin embargo, hará una escala en Viena por motivos de seguridad, ya que la prensa publicó su itinerario y habría reservado asientos en su vuelo.
Austria dijo que enviará a dos diplomáticos al aeropuerto para saludar a la velocista y si ella lo solicita, brindarle asilo.
Krystsina Tsimanouskaya salió esta mañana de la embajada polaca en la capital de Japón para dirigirse al aeropuerto de Narita, donde tomó un avión, informó en su momento la agencia japonesa Kyodo.
La joven atleta de 24 años de edad, llegó al aeropuerto escoltada por varios funcionarios y no respondió a preguntas de la prensa. Si bien, recientemente manifestó al medio BBC que sus acciones no son una protesta política, sino que “ama a su país”, pero “se han cometido errores” por parte de los miembros del Comité Olímpico de Bielorrusia.
Fue el pasado 1 de agosto cuando el Comité Olímpico de Bielorrusia anunció que la atleta se retiraba de Tokio 2020 “debido a su estado psicológico”. La noticia llegó después de que la velocista, quien tenía previsto participar en las pruebas de 100 y 200 metros planos, criticara a través de sus redes sociales a los responsables de la selección Bielorrusia y al propio comité, encabezado por Viktor Lukashenko, hijo del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko.
¿Qué pasó después?
De acuerdo a la Fundación Bielorrusa para la Solidaridad Deportiva, la atleta fue trasladada al aeropuerto de Tokio, donde pidió ayuda a la policía japonesa alegando que intentaban sacarla del país a la fuerza. Posteriormente, la atleta se trasladó a la Embajada de Polonia, donde permaneció desde el lunes hasta el día de hoy.
“Me dijeron que tenía que irme para que todo el mundo estuviese tranquilo y continuar con la competición” para Bielorrusia, afirmó la atleta el pasado domingo en una entrevista al medio de internet by.tribuna.com.
“Pido al Comité Olímpico Internacional que me ayude, me han presionado y tratan de hacer que abandone el país sin mi acuerdo”, escribió la atleta en un mensaje en Instagram. “Pido la intervención del COI”, insistió.
Por otro lado, el Comité Olímpico Internacional abrió una comisión disciplinaria que investigará el caso de la atleta.
“El COI está abriendo una comisión disciplinaria para establecer los hechos y escuchar a los dos funcionarios bielorrusos, Artur Shumak -entrenador jefe de atletismo- y Yuri Moisevich -subdirector del centro nacional de entrenamiento-, quienes presuntamente han estado involucrados en el incidente”, apuntó el director de Comunicaciones y Asuntos Públicos del Comité, Christian Klaue, en su perfil de Twitter.
Klaue anunció, que el COI recibió ya el informe escrito que pidió al Comité Olímpico Bielorruso sobre el incidente y avanzó que ahora evaluará el documento.
No es la única que sufre represión
Recordemos que el presidente de dicha nación, Alexander Lukashenko, está acusado de manipular las últimas elecciones presidenciales y de emplear tácticas autoritarias para censurar a sus opositores.
Meses después de las elecciones, más de 1,500 atletas de dicha nación publicaron una carta abierta, en la que exigían la convocatoria de nuevas elecciones y el final inmediato de la represión policial contra la oposición.