A pesar de haber recibido el terrible impacto, el jugador salió del diamante caminando.
Por Angélica Rangel
El silencio se hizo presente en el primer encuentro entre los Mets de New York y los Braves de Atlanta, pues el jardinero derecho Kevin Pillar recibió un pelotazo a nada más que 94 millas por hora, que le causó una fractura en la nariz, por lo que tuvo que abandonar el encuentro.
Las terribles imágenes le dieron la vuelta al mundo, pero lo realmente importante fue que el pelotero pudo salir del diamante caminando.
¿Cómo ocurrió todo?
Fue en la parte alta de la séptima entrada en el SunTrust Park en Atlanta, Georgia, con la pizarra 1-0 en favor de los neoyorquinos, cuando Pillar arribó a la caja de bateo con la casa llena y dos outs para enfrentar al relevista Jacob Webb.
Con cuenta de una bola y dos strikes, Webb lanzó una recta a una velocidad de 94 MPH, bola que salió descontrolada.
El impacto provocó que Kevin Pillar cayera al suelo de inmediato mientras la sangre comenzaba a escurrir de la nariz, todo esto ante la preocupación de sus compañeros, rivales y del propio Webb, quien se mostraba preocupado por el reciente accidente.
Cabe resaltar que la jugada fue completamente accidental, pues en cuanto ocurrió, Webb se agacha en la lomita y su expresión delata la sorpresa.
