Primero Editores / Ingrid Ahumada M.
Toluca, México.– El paro de labores o el cierre de las unidades económicas en el Estado de México traería repercusiones catastróficas, pues el impacto económico por el pago de nóminas es de casi 59 mil millones de pesos mensuales, cifra que anualmente puede alcanzar cerca del 50 por ciento del Producto Interno Bruto de la entidad, estimó el Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México (Concaem), de acuerdo a datos estadísticos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y de sus Organismos afiliados.
Gilberto Javier Sauza Martínez, Presidente de Concaem, explicó que en un análisis realizado por el Organismo se consideraron los datos estadísticos vertidos por la autoridad, así como 30 giros de negocio específico afiliados al Consejo, (entre ellos la industria, servicios, comercio, construcción, esparcimiento, inmobiliarias, consultores, estacionamientos, seguridad, restaurantes, entre otros), considerando el número de puestos laborales que generan y la percepción mensual promedio de los colaboradores, con los subsectores que podrían implicar.
Indicó que esto solo es el impacto económico de las nóminas que se tienen considerando el promedio de salarios que se ostentan en estos sectores, pero -precisó- no se ha hecho una medición sobre el costo de dejar de operar, el costo de inventarios, contratos incumplidos, ventas no realizadas, pago de rentas y servicios, además de la cadena de distribución que representa la cadena de productos y servicios en la entidad.
“Este es un pequeño ejercicio que estamos haciendo con el objetivo específico de solicitar un mensaje claro y una decisión por parte de los Gobiernos Estatal y Federal; es imposible que trabajemos en zozobra, nuestra posición siempre será de apoyo y suma, pero debemos saber que esperar o cómo se están tomando las decisiones”, comentó.
Precisó que lo que buscan es que se planteen los escenarios posibles ante el cierre total de las unidades económicas o de manera escalonada, así como las acciones específicas de la autoridad y el compromiso que se está requiriendo de los empresarios con el fin de medir los impactos y posibles líneas de acción.
Finalmente Sauza Martínez hizo un llamado a los gobiernos federal y estatal a que se tomen decisiones claras y se establezca el compromiso de cada sector de la población que dé certeza de las acciones o medidas a seguir en las siguientes semanas.
“Debemos tener en claro que en la entidad el 98 por ciento de las unidades económicas son micro y pequeñas, la idea de riqueza y opulencia de los empresarios es un error, la mayor parte son negocios familiares con uno o dos empleados que generan su nómina al día y que muy probablemente no pueden incluso mantener a sus familias si no levantan sus cortinas todos los días”, argumentó.