Primero Editores / Ingrid Ahumada

Toluca, México.- El 80 por ciento de las 620 mil unidades económicas que desde este lunes pudieron reabrir tienen problemas financieros y, en promedio, el 15 por ciento que representa poco más de 100 mil empresas no podrían abrir en esta fecha por falta de recursos, aunque en caso de hacerlo su destino dependerá del consumo y apoyos que podrían llegar en próximos días, advirtió Laura González, presidenta del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).

En conferencia virtual con medios de comunicación, indicó que la situación pone en riesgo cientos de miles de empleos en caso de no solucionar su situación financiera en el corto plazo para la reactivación.

Explicó que según cifras del INEGI a través del Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE), aproximadamente 620 mil unidades económicas asentadas en el Estado de México podrían reabrir sus puertas pese a continuar en semáforo sanitario en color rojo, sin embargo sus condiciones financieras limitan que se tenga un regreso completo a las actividades.

Detalló que las empresas no cuentan con recursos suficientes para compra de insumos, pago de salario e impuestos, siendo los sectores más afectados las agencias automotrices, constructoras, tiendas de ropa, jugueterías, papelerías, estéticas y todo el sector turismo como restaurantes, hoteles, prestadores de servicios y la industria del entretenimiento que aún permanece cerrado como cines, teatros, boliches, entre otros.

Asimismo, indicó que se enfrentan a problemas como la falta de liquidez para compra de inventarios, pago de sueldos y de servicios, así como un consumo incierto, del que también depende su apertura y operación en próximos meses.

“La recuperación no será rápida, pedimos al gobierno en todos sus niveles no ser indiferentes a los problemas económicos y que se atienda esta situación como prioritaria en su agenda de trabajo, ya que enfrentamos el mayor reto en materia económica de los tiempos recientes”.

Finalmente, remarcó que los empresarios no están dispuestos a tolerar cualquier tipo de obstrucción a la inversión y generación de empleo del gobierno ante esta crisis económica que podría detonar en una crisis social, por ello, enfatizó en la importancia de reactivar las actividades impulsando el consumo local tripartita: ciudadanos, empresas y gobierno.

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