• Ella sí respeta la cuarentena por más demoniaca que sea.  

Por Angélica Rangel  

Las fuerzas sobrenaturales comenzaron a tweetear que la muñeca Annabelle había escapado del museo maldito de los Warren, o tal vez no fueron las fuerzas sobrenaturales, sino que solo se trató de un rumor que comenzó a circular a través de redes sociales.  

Twitter fue el nido para que Annabelle se volviera tendencia y se asegurara que la “muñeca maldita” había escapado o más bien, que alguien la había robado para fines satánicos. Obviamente, esta situación ocasionó que los usuarios se lo tomarán con mucho humor y llenaran la red social del pajarito de memes.  

https://twitter.com/LaGrupaOficial/status/1294285328065286147
https://twitter.com/i/status/1294292297413267459

De acuerdo con el sitio “heavy” el rumor de su escape se originó después de que la actriz Annabelle Wallis ocupara los titulares al hablar en una entrevista con THR sobre su participación en “La Momia” (2017) y de cómo convenció a Tom Cruise para que corrieran juntos filmando una escena. Después, un usuario de YouTube señaló que la anécdota de Wallis se confundió cuando se tradujo al idioma chino y entonces se entendió algo como: “Annabelle escapó” y de esto la noticia falsa comenzó a propagarse por todo Internet.  

Como sabemos, los sucesos inspirados en las tres películas del personaje datan del año 1970. En donde una mamá compró en una tienda una vieja muñeca de trapo, de la línea de productos infantiles Raggedy Ann, para regalársela a su hija Donna, una joven de 20 años que estudiaba enfermería.  

Cuando la joven llevó la muñeca al departamento que compartía con su amiga Angie, comenzaron a suceder cosas extrañas. La muñeca que siempre era dejada por su dueña en su dormitorio o en un sillón, de repente aparecía en otros lugares de la casa, en posición vertical, de pie o hasta de rodillas. De repente, las dos chicas encontraron mensajes escritos en papel de pergamino con mensajes que decían “Ayúdanos” y “Ayuda a Lou” (Lou era el nombre del novio de Donna). Además de los escabrosos mensajes, la muñeca comenzó a presentar gotas de sangre en su pecho y manos.  

Decidieron contactar a una médium, quien les notificó que la muñeca supuestamente estaba poseída por el espíritu de Annabelle Higgins, una niña de siete años que había muerto trágicamente. La muñeca permaneció en la casa de las dos chicas; no obstante, Lou, el novio de Donna, comenzó a sufrir las consecuencias en torno a la presencia de la muñeca, pues fue atacado por la entidad maligna dentro de la muñeca.  

De inmediato, los tres amigos se pusieron en contacto con algunas autoridades eclesiásticas, quienes los dirigieron con Ed y Lorraine Warren. Finalmente, la dupla de investigadores llegó a la conclusión de que el espíritu que se encontraba unido a la muñeca no era el de una niña, sino que una presencia diabólica deseaba poseer el alma de Donna. Al final, y entre tantos sucesos paranormales alrededor del juguete de trapo, los Warren fundaron la Sociedad de Investigación Psíquica de Nueva Inglaterra en 1952 y construyeron una urna de cristal para encerrar a Annabelle allí adentro. Actualmente, la muñeca es una de las atracciones más famosas del The Warren’s Occult Museum.  

Comentarios

Comentarios