• Un “muy indignado” grupo de católicos protestó a las afueras del Festival de Cine de New York.  

Por Angélica Rangel  

Las películas que ha producido Paul Verhoeven difícilmente pasan desapercibidas. Es una marca particular del autor holandés, quien sin importar nada, constantemente logra despertar apasionadas reacciones en la audiencia. Y un caso de esto es Benedetta.  

¿De qué va esta controvertida historia?  

Es la historia de una monja disruptiva y adelantada a su tiempo del siglo XVII, quien es lesbiana y sostiene un romance con otra religiosa, narrativa que ha despertado la indignación de grupos católicos, especialmente aquellos que se congregaron a las afueras del Festival de Cine de New York.  

Durante los momentos previos a su proyección en el festival, Benedetta reunió un grupo de católicos neoyorquinos quienes, con pancartas, cantos y rezos, condenaron decisivamente la narrativa del filme de Verhoeven. Esto sucedió a las afueras del Alice Tully Hall en Lincoln Center, durante la realización del Festival de Cine de Nueva York.   

De acuerdo con IndieWire, todo el asunto no se trató de ninguna especie de campaña publicitaria para el filme. Al menos así se los confirmó IFC Films, la productora detrás de la película y fiel acompañante de las obras del director en cuestión. De esta manera la protesta fue conducida entonces por parte de un grupo católico que se hace llamar America Needs Fatima, cuyo emblema central es la figura de la virgen María.   

El grupo sostiene que la película es una suerte de blasfemia contra las monjas y su oficio. Acorde a las pancartas que se pueden ver en los videos colgados en Twitter, Benedetta «insulta la santidad de las monjas» y es una película «blasfema de lesbianas». El conglomerado no fue violento, pues con música de gaitas y rezos de constantes Aves Marías, hicieron sonar su mensaje mientras al interior los asistentes presenciaban la película.   

Al evento sólamente asistió el guionista de la película, David Birke, quien diseñó el libreto en conjunto con Verhoeven.  

Bike dijo que estaría dispuesto a revisar línea por línea el guion para defender la obra y demostrar que la película “no es su culpa”.  

Antes de comenzar la proyección, Dennis Lim, el programador del festival, le preguntó a la audiencia cuántos de los asistentes eran católicos, a lo que más de un tercio de la sala levantó la mano. Lin entonces agradeció a los grupos protestantes conglomerados a las afueras y advirtió que “Verhoeven no provoca sin una razón”.   

La desaprobación de la película por parte de grupos católicos de menor monta, la sitúan a las puertas de la desaprobación de grupos más grandes como el Vaticano.   

Benedetta podría unirse así a filmes como La última tentación de Cristo del director Martin Scorsese o Yo te saludo, María de Jean-Luc Goddard.   

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