Por Anai Ruiz
En diversas plataformas audiovisuales hay infinidad de contenido crudo, violento y siniestro que recrea historias de diversos personajes del narcotráfico, pero ¿en qué medida ese contenido repercute en las audiencias que lo ven y escuchan?
El tema del narcotráfico ha sido de interés público desde encarcelamientos de “capos” que se dedican a la venta de sustancias ilegales. Sin embargo, lo que ha hecho más visible este tema han sido los materiales audiovisuales que se comercializan en plataformas de “entretenimiento” como las series o canciones.
La “narco cultura” ha sido un fenómeno social que ha repercutido en la ideología de los espectadores, ya que además de comercializar la recreación de esas historias, influye en las formas de pensamiento de las masas. En las diversas producciones se puede apreciar esa idea de poder tener una “vida lujosa” de manera “fácil y sencilla”.
A través de esas recreaciones se muestra la vida que lleva un narcotraficante, llena de dinero, lujos, mujeres y poder. Una idea de “buena vida” que se reduce a una acción: “mandar”, porque al final ese es el rol que desempeñan, ellos ordenan y otros ejecutan esas órdenes. Así funciona ese sistema, quienes tienen el dinero, el poder y la influencia pueden ejercer “leyes” que no les conciernen, pero que lo hacen porque se sienten con la autoridad para hacerlo.
Incluso hay jóvenes que se ven tentados por la ambición del “dinero fácil”. Tal fue el caso de dos jóvenes que en la comunidad de El Chinaco, Celaya, Guanajuato, robaron una camioneta el pasado 22 de diciembre de 2021. Elementos de la policía estatal mantuvieron una persecución en la carretera Salamanca-Celaya contra los asaltantes que viajaban en la camioneta robada.
Los jóvenes al verse amenazados reprendieron fuego contra los policías y uno de ellos murió a causa de un disparo. Son jóvenes que no consideraron las consecuencias de sus actos. La ambición por “dinero fácil” fue la causa de su muerte.
Pareciera que los productos audiovisuales no juegan un papel importante en una sociedad donde la pobreza determina el futuro de personas sin recursos y es por eso que algunas de ellas recurren a medios “sencillos” para obtener dinero. Y casos como este hay muchos en varios estados de la República Mexicana.
Incluso existen otros recursos audiovisuales como los “narco corridos” que narraran esas hazañas que los “capos” lograron a lo largo de su vida y de su “imperio”. Lo cierto es que ese contenido audiovisual no logra más que incentivar a buscar una “buena vida”.
Se sabe que en México la violencia ha crecido en los últimos años y que la guerra contra el mundo de los narcos no ha terminado. En realidad es el narcotráfico el que genera altos índices de violencia no solo en México, sino en el mundo.
ILUSTRACIÓN: VÍCTOR COYOTE