La periodista de investigación Anabel Hernández ha señalado a Peso Pluma, el popular cantante de corridos tumbados, como un actor clave en la estrategia de “narcopropaganda” del Cártel de Sinaloa, específicamente del clan de “Los Chapitos”, hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Durante su participación en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), Hernández expuso los nexos que, según su investigación, tendría el músico con el narcotráfico.

Según la periodista, Peso Pluma no solo se ha convertido en un ícono musical, sino también en un “instrumento” que ayuda a glorificar y normalizar el crimen organizado a través de su música. “Es un personaje mucho más importante de lo que imaginamos dentro del mundo del crimen organizado y en el clan de ‘Los Chapitos’”, afirmó Hernández. La investigadora explicó que el cantante tapatío utiliza sus corridos para difundir la narrativa del cártel, contribuyendo a la legitimación de sus actividades ilícitas tanto en México como en el ámbito internacional.

Hernández destacó que el impacto de Peso Pluma trasciende fronteras, pues su fama ha alcanzado un nivel global. “Ya no hablamos de un cantante confinado a una fama nacional. Peso Pluma es un fenómeno internacional, nominado a premios como los Grammy y los MTV Europe Music Awards”, subrayó. Esta expansión de su popularidad, según la periodista, amplifica el alcance de la “narcopropaganda” promovida por el cártel.

La periodista también explicó cómo el fenómeno cultural de los corridos tumbados contribuye a la normalización del crimen. Al cantar y bailar las canciones de Peso Pluma, los fanáticos, sin conciencia de ello, se convierten en cómplices de la narrativa del crimen organizado.

“Es como la normalización del crimen hace que este virus se esparza”, comentó.La investigación de Hernández sobre Peso Pluma comenzó en 2023, cuando recibió información de una fuente cercana al Cártel de Sinaloa que sugería que la organización criminal habría financiado su carrera para promover a sus líderes y actividades.

Un ejemplo citado por la periodista es una canción de Peso Pluma que supuestamente hace referencia a Néstor Isidro Pérez Salas, “El Nini”, quien fuera jefe de seguridad de “Los Chapitos”.

La periodista también destacó que, además de exaltar figuras del narcotráfico, la música de Peso Pluma ha sido una herramienta eficaz para extender la influencia del crimen organizado en audiencias masivas, tanto en México como en otros países. En este contexto, la reciente victoria del cantante en los Premios Billboard de la Música Latina 2023 y su Grammy en 2024 solo han ampliado aún más su alcance, lo que, según Hernández, ha multiplicado el poder de la “narcopropaganda”.

Peso Pluma ha generado controversia por canciones como “Siempre Pendientes”, en la que se mencionan a Joaquín “El Chapo” Guzmán y a su hijo Iván Archivaldo Guzmán Salazar, y “El Gavilán”, que hace referencia a uno de los principales hombres de la seguridad de “Los Menores”. Otras canciones, como “Igualito a Mi Apá” y “AMG”, exponen el estilo de vida vinculado al poder y la riqueza del crimen organizado, mientras que “La People II” hace mención a presuntos sicarios de “Los Chapitos”.

Anabel Hernández ha anunciado que continuará su investigación sobre Peso Pluma y su presunta relación con “Los Chapitos”, así como otros casos vinculados al crimen organizado en el mundo del entretenimiento. La periodista mantiene su compromiso de arrojar luz sobre el impacto de la música y la cultura popular en la difusión de las actividades del narcotráfico.

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