Primero Editores / Ingrid Ahumada M.

Toluca, México.- Ante la reducción de recursos, los Centros de Atención Múltiple (CAM) realizan esfuerzos extraordinarios desde el Gobierno estatal para avanzar y no detener labores ni servicios, algunas de las acciones son la firma de convenios de colaboración con diversas instancias para optimizar recursos, explicó Anastasia Vega Martínez, directora general de Inclusión y Fortalecimiento Educativo de la Secretaría de Educación del Estado de México (SEDUC), quien no precisó si a la fecha perciben riesgos en la adquisición de material o pago de especialistas.

“En este momento se está buscando el cómo optimizar los recursos, no el como demeritar la calidad del servicio, sino el cómo optimizarlo, porque es importante que todos los maestros en general nos formemos para atender alumnos con incapacidad porque finalmente la inclusión a eso va”, argumentó.

En entrevista, precisó que en el Estado de México atienden a más de 22 mil niños a través de 99 CAM´s y 265 Unidades de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (USAER), cuya discapacidad más común es la motriz y el autismo.

Al ser cuestionada por cuánto crece la plantilla de alumnos cada ciclo escolar, dijo que en el caso de educación especial -afortunadamente- no es tan significativo, pues el ingreso anual de niños con discapacidad a los CAM´ s se mantiene en porcentajes mínimos, debido a que la tecnología contribuye a la detección oportuna y a que las tasas de fecundidad han disminuido en los últimos años.

En contraste, indicó que ante el incremento paulatino de niños con autismo, hay casos de niños que están adscritos a la educación regular ya que cualquier pequeño tiene las habilidades para desenvolverse con los demás.

Ante lo anterior, aseguró que en los CAM´s hay especialistas que atienden a los pequeños en diversas áreas, como: psicólogos, expertos en lenguaje y comunicación, educación física, entre otras; y para determinar si es mejor que el pequeño se inscriba a un CAM o a una escuela de educación regular, realizan una valoración a través de pruebas psicométricas.

“La discapacidad motriz y Síndrome de Down dependiendo del grado del daño que tenga el alumno, son básicamente los que más nos demandan”, indicó.

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