Por Veneranda Mendoza.

Toluca, Méx.- Trabaja la Cámara de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac) Valle de Toluca de la mano de la Secretaría de Seguridad del Estado de México con el propósito de reactivar el esquema de botones de pánico que contribuirían en la atención de emergencias entre agremiados y su clientela.

Christian Muñoz Tapia, presidente del organismo para el periodo 2024-2025, refirió que este mecanismo ya operaba en la pasada administración estatal, pero aunque se intentó platicar con Andrés Andrade, ex secretario de Seguridad de la entidad, en busca de retomarlo, el exfuncionario nunca accedió a reunirse con el sector restaurantero.

Por el contrario, indicó, el actual titular de la dependencia, Cristóbal Castañeda, atendió a este sector a unos días de asumir el cargo, y ya se trabaja para retomar la estrategia. “Queremos reactivar lo que ya se había hecho, el botón de pánico, que ya estaba, pero se pausó con esta administración y la intención es reactivarlo”, dijo.

Sólo falta, dijo, realizar ajustes culturales y técnicos entre miembros de la Cámara, pues muchos restauranteros se sienten vigilados con las cámaras y hay desconfianza en que se coloquen dentro de los establecimientos y éstos sean monitoreados; “estamos buscando el mecanismo para que solo se activen las cámaras exteriores”, expuso.

Admitió que este sector no ha sido víctima de las extorsiones; si bien hace dos o tres años un grupo criminal pretendió incursionar en el derecho de piso en Metepec, refirió que se logró desarticular con apoyo del entonces presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México (Concaem), Gilberto Sauza.

Muñoz Tapia afirmó que el sector tampoco se ha visto afectado por asaltos al interior, aunque se presenta el fenómeno de los “cristalazos” en algunas zonas, lo que por ahora ha llevado a cada restaurante a implementar sus propios esquemas de vigilancia, por ejemplo, con seguridad privada.

Adicionalmente, manifestó que los miembros de Canirac cuentan con un seguro por daños a terceros, al que se accede en automático con la afiliación, y cubre, entre otros incidentes, los cristales rotos, asaltos, problemas con comensales o asaltos a comensales.

Explicó que los alcances del seguro dependen del tipo de afiliación con Canirac, que puede ser de cuatro tipos, dependiendo del número de comensales de cada local agremiado.

La afiliación primaria, añadió, parte de una cuota de mil 900 pesos anuales y puede llegar a 7 mil; el seguro para la afiliación de mil 900 tiene, por obvias razones, una cobertura menor, mientras la de cuatro mil 800 tiene un seguro que cubre asaltos hasta por 80 mil pesos.

Comentarios

Comentarios