- Denuncian a los dueños por malos tratos y acoso laboral
Por Aldair LG
Toluca, Méx.- En un sentimiento de incertidumbre laboral se encuentran las trabajadoras del Centro Educativo y de Estimulación Temprana Semillitas, luego de anunciaran su cierre definitivo este viernes 13 de septiembre, ya que el apoderado legal Víctor Villalpando Jasso, no se ha presentado para dar los finiquitos que por ley les corresponde a la plantilla de más de 60 empleados.
La administración encabezada por Victor Villalpando Jasso y su hijo Carlos Villalpando Cabidiez se prepara para abandonar el barco, mientras los empleados siguen sin recibir una información clara sobre su situación. En vez de respuestas, se han enfrentado a pagos incompletos, con quincenas recortadas al 70 u 80%, amparados en el falso argumento de problemas con el IMSS.
Los directivos de la guardería ubicada en la Colonia San Juan Buenavista, Toluca, Estado de México, han demostrado un desprecio absoluto por los derechos de sus trabajadores. La actitud despectiva y autoritaria de Villalpando Jasso y su hijo ha convertido el entorno laboral en un verdadero tormento. Los empleados han sido sometidos a amonestaciones injustas, sin recibir las prestaciones de ley a las que tienen derecho, como el pago de utilidades y tolerancia para retardos. Además, se han burlado abiertamente de quienes han tratado de hacer valer sus derechos ante la Secretaría de Trabajo, presumiendo de tener influencias para evadir responsabilidades.
A la burla y desprecio se suma una alegación de bancarrota, una maniobra claramente diseñada para evitar pagar las liquidaciones correspondientes y ofrecer gratificaciones en lugar de salarios justos. Los trabajadores, hartos de esta situación, rechazan la oferta de gratificaciones, exigiendo lo que les corresponde por su trabajo, no por favores.
Este escándalo no solo revela una gestión inepta e irrespetuosa, sino una sistemática violación de los derechos laborales. Los empleados de la guardería “Semillitas” demandan justicia y una compensación adecuada por su dedicación y esfuerzo, mientras los responsables del descalabro intentan salir impunes.
