Por Estefanía González

Toluca, Méx.- Profesores de escuelas públicas de nivel básico, medio y medio superior de Valle de Chalco y Chicoloapan, se manifestaron a las afueras del Palacio de Gobierno del Estado de México con el objetivo de exigir que se reconozcan los nuevos liderazgos del Movimientos Social Mexiquense, pues quienes actualmente dirigen a dicho sindicato de maestros, realizan actos de corrupción, nepotismo y abuso laboral.

“Nos quitaron las horas clases, informando que no había presupuesto por la pandemia, pero resulta que los líderes sindicales les dieron nuestras plazas a otras personas y nosotras nunca firmamos nuestra renuncia […] la hija de una de las líderes sindicales estuvo cobrando durante años mi salario”, declaró una de las profesoras que denunciaron los abusos.

Asimismo, Héctor Jiménez, uno de los principales líderes del movimiento, denunció que incluso él ha sido víctima de amenazas de muerte por parte de los dirigentes sindicales, a causa de que ha decidido hablar sobre los acatos de corrupción, que implican que el recurso económico que brinda el estado a las escuelas no llegue realmente a los y las alumnas, sino que directamente a la cúpula sindical.

Entre los problemas que las escuelas enfrentan por falta de dinero son: mobiliario deficiente, construcciones de salones inconclusas, falta de equipos de cómputo y falta de salarios a docentes, quienes comentaron que llevan incluso tres años sin percibir un salario.

Otro de los problemas a los que se han enfrentado es la venta de plazas, pues se dice que los despidos injustificados han generado que, por nepotismo, las plazas sean ocupadas por familiares de los líderes sindicales.

“También sufrimos de acoso al momento de despedirnos, por ejemplo, a mi compañera la fueron a seguir hasta el baño en la EPO 348 de Valle de Chalco; fuimos acosadas y amenazadas de golpearnos con tal de que les firmáramos la renuncia; fueron dos meses de acoso y de persecución por parte de Lozano y apoyado por Norma”.

Por tanto, los manifestantes indicaron que, de no reconocer los nuevos liderazgos del sindicato, los docentes, a la par de los padres y madres de familia de al menos cinco escuelas afectadas, iniciarían una movilización en Toluca para el próximo 11 de noviembre.

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