Por Veneranda Mendoza.
Toluca, Méx.- El Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Estado de México advirtió que la elección judicial se encuentra bajo sospecha, en virtud de que no habrá conteo rápido de votos ni un Programa de Resultados Preliminares (PREP) y, por el contrario, se tomarán de 10 a 13 días para dar a conocer a los ganadores.
Con menos participación, consideró Cristina Ruiz, presidenta estatal del tricolor mexiquense, sería mejor más transparencia, y “si se llevan los paquetes para contarlos 13 días, qué se imaginan… un fraude”, sugirió.
Ruiz Sandoval destacó, adicionalmente, que los candidatos no tendrán representantes ante los órganos electorales, de manera que no podrán cuidar los votos, mientras el Instituto Nacional Electoral (INE) rechazó 24 mil solicitudes de observadores electorales. “A qué les huele? Es un total engaño… no quieren que nadie vea el cochinero que van a hacer ese día”, acusó.
Por tanto, desde su punto de vista, el proceso para elegir jueces y magistrados es una simulación costosa con tintes de intereses políticos que buscan incidir en el sistema judicial.
En materia de legitimidad, Ruiz Sandoval destacó que al justificarse la reforma judicial en el interés de pueblo por elegir a sus juzgadores, la participación en la jornada del primero de junio debe ser, al menos, equivalente a la participación en una elección. “Si aseguran que es el deseo del pueblo, ya se verá el primero de junio”, retó.
Por el contrario, anticipó que se habla de una participación de entre 10 y 15%, aunque la cifra podría resultar mucho menor, además por la complejidad de las boletas y la cantidad de éstas por ciudadano (hasta 10 en el caso del Estado de México) y por las pocas casillas a instalarse (9 mil 200 en la entidad, que significan 75% menos que en la elección del año pasado).
Desde su punto de vista, el gasto previsto para costear la contienda es un derroche innecesario y un despilfarro sin sentido: 7 mil 129 millones de pesos en el país y 941.3 millones de pesos en el Estado de México, de manera que cada voto en la contienda mexiquense tendrá un costo de 723 pesos, mientras en 2024 representó 374 pesos.
Con la erogación local, manifestó, se podrían construir dos hospitales de alta especialidad con servicio permanente; una escuela primaria en zonas marginadas cuesta alrededor de 50 millones, de manera que se podrían construir entre 18 y 20 escuelas de este tipo.
También se pueden adquirir 941 patrullas bien equipadas, cuatro veces más que las 200 unidades recién entregadas por gobierno del estado; tres nuevos C5 que cuestan 340 millones en promedio cada uno; se podría inyectar 65% más para obras estatales en los municipios, se rehabilitarían 55 unidades deportivas como la de Zinacantepec y construirían plazas públicas en 25 municipios.
“El proceso electoral es engorroso, desaseado, caro, confuso; sólo responde a un capricho presidencial, seguramente pensado desde Tabasco. Es lamentable que la justicia se haya decidido en una tómbola, no puede ser resultado de sorteo, ni del azar… Esta ocurrencia, venganza al poder judicial que se realiza desde el partido en poder, constituye una maniobra que trasgrede una democracia”, señaló.
Finalmente, la presidenta de los priistas mexiquenses negó que su partido tenga candidatos, porque el partido es siempre respetuoso de la ley y las instituciones: “no tenemos propuestas”, añadió.