Primero Editores / Ingrid Ahumada M.

Toluca, México.- Ante el incrementó en el delito de extorsión que impera en el país, en el estado y sobre todo en el Valle de Toluca, en donde grupos como La Familia Michoacana realizan este tipo de delitos para autofinanciar sus acciones en el estado de Guerrero, el sector empresarial asegura ser la principal víctima de este delito.

En entrevista, Gilberto sauza Martínez, presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales de la entidad (Concaem), explicó que padecen este tipo de delitos a través de llamadas, en carreteras del que tienen mayores cifras, aunque también mayor avance en acciones para combatirlos y derecho de piso, el cual dijo se registra sobre todo en el sur del estado y en el municipio de Ecatepec.

Aseguró que al estar capacitados para reaccionar ante las extorsiones, no registran una afectación directa en materia económica, sin embargo, dijo que es un tema que no deja de generar psicosis entre los empresarios.

“El crecimiento se ha dado en el delito, pero la forma en la que la sociedad y los empresarios actuamos por cada vez que se suscita esta acción ha avanzado, las personas ya no caen tan fácil en este tipo de delito”, comentó.

Explicó que en el caso de los empresarios, se presentaban casos donde extorsionaban a los vigilantes de las empresas “les decian que tenian que dar toda la información referente a los dueños, a los administradores”, por ello, brindaron una capacitación sobre el protocolo a seguir para no caer en las mismas.

Al reiterar que sólo las autoridades pueden solucionar o erradicar este tipo de delito que dijo proviene desde hace años de los centros penitenciarios, por ello, será solo a partir de medidas de inteligencia como lograrán combatirlo.

“Tendremos que revisar y analizar cómo hacerlo mientras que la parte que nos corresponde y trabajamos desde el sector empresarial es el tema de inteligencia y capacitación, es decir, en la forma en la que se tienen que contestar estas llamadas, qué es lo que se tiene que hacer inmediatamente y a dónde reportarlo”, argumentó.

Asimismo, explicó que en cuanto registran un delito de este tipo, por segunda ocasión, lo reportan ante las autoridades correspondientes, a quienes reconoció por su pronta respuesta al hacerles saber si se trataba de un número registrado anteriormente como uno de extorsión o si se trata de uno nuevo.

“Si nos vuelven a llamar, entendemos que es un tema de extorsión y de inmediato comunicamos el número de las autoridades para que lo registren como un número de extorsión. (…) También agradecemos a la Secretaría de Seguridad de la Fiscalía que tenemos una respuesta casi inmediata y nos mencionan si el número está reportado previo como extorsión o es un número nuevo”, añadió.

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