Por Veneranda Mendoza.

Toluca, Méx.- Confirma Reginaldo Sandoval, delegado nacional del Partido del Trabajo (PT) en el Estado de México que su instituto político iniciará este sábado un proceso de reestructuración que no excluye el cambio de la dirigencia estatal; es decir, la posibilidad de remover a Oscar González Yáñez, fundador de ese instituto político en la entidad, como titular de la coordinación estatal.

El comisionado nacional para asuntos internos precisó que actualmente no se puede considerar que el partido se encuentre acéfalo a nivel estatal, pero tampoco hay dos cabezas. Lo que hay, expuso, es resistencia, tironeo interno, porque la dirigencia nacional tomó una determinación y la estatal se opuso.

Planteó que el partido a nivel Estado de México se encuentra en un proceso de recomposición y reestructuración de abajo hacia arriba para reconocer liderazgos reales y no impuestos.

Desde su punto de vista, el PT mexiquense no está en una circunstancia ideal, porque a pesar de ser un partido bueno, bondadoso, que debe apagarse a su lema “Unidad nacional, todo el poder al pueblo” y tener un método de línea de masas, lo que significa hacer lo que la gente y el pueblo dicen, en los hechos eso no ocurre a nivel local.

De allí, indicó, la necesidad de reestructurarlo, y este proceso iniciará durante una asamblea prevista para este sábado en Toluca. Este proceso de recomposición, admitió, incluye la posibilidad de renovar la dirigencia estatal.

Al ser cuestionado sobre la validez de la plenaria de autoridades electas convocada por Oscar González, el actual presidente estatal del Partido, la tarde de este martes (a la que además asistió Horacio Duarte, secretario general de Gobierno), Sandoval Flores indicó que es parte de la libertad que existe en el PT, e incluso los petistas pueden determinar libremente a qué asamblea asistir.

Expuso que no fue invitado a la plenaria de ayer por la tarde, y consideró que posiblemente la intención de González Yáñez fue adelantarse, con su grupo, a la asamblea del sábado a la que sí fue convocado.

Sin embargo, para el delegado esta actitud “adelantada” confirma que el actual dirigente estatal del partido no ha reflexionado y se resiste. “No quiere caminar en el lineamiento de la dirigencia nacional”, expuso.

Empero, descartó que exista algún conflicto interno porque el marco estatutario del partido es claro y la lucha es para que se enderece y camine como debe ser.

Pese al diferendo, el comisionado también descartó que en la actualidad la dirigencia nacional se encuentre acéfala; en todo caso, aclaró, es compartida, y la dirigencia nacional se hace cargo de los registros de candidatos y autoridades, la campaña y el manejo de prerrogativas.

Tampoco, afirmó, existen dos cabezas. Lo que hay, insistió, es una resistencia de lo local contra la decisión nacional, quizá un juego de “vencidas”, como, dijo, sucede siempre en el ejercicio de la política.

“Esperaría que el compañero Oscar entre en un proceso de reflexión autocrítica para que le ayudemos y se ayude a sí mismo. Se ha resistido desde nuestra llegada como comisionado político nacional para asuntos electorales. Es normal y lo entiendo, pero hay un grupo de compañeros que no lo ayudan y no lo dejan a hacer esas reflexiones. Esperaría que reaccionen”, esgrimió.

El diputado federal reconoció la suma del alcalde de Ecatepec, Fernando Vilchis, al partido (de hecho, es considerado el próximo dirigente estatal), y le dio la bienvenida a la “fuerza” que imprimió a los petistas, porque, desde su punto de vista, buena parte del crecimiento electoral del PT mexiquense tuvo su origen en su adhesión y la de su gente.

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