Primero Editores / Ingrid Ahumada M.

Toluca, México.- Jóvenes no hablan sus lenguas originarias porque les da pena, para evitar burlas del resto de los ciudadanos o porque no lo aprendieron pues su educación fue principalmente en español, por ello, se tienen datos de la perdida de idiomas como el otomí, mazahua, tlahuica y otros originarios de las cinco etnias que se ubican en el Estado de México.

Ante lo anterior, dos grupos de jóvenes desarrollaron aplicaciones, en las que a través de juegos pretenden facilitar el aprendizaje de los idiomas.

Uno de estos grupos está conformado por tres jóvenes del Tecnológico de Estudios Superiores de San Felipe del Progreso, quienes interesados en preservar el idioma mazahua crearon un juego interactivo, pues indicaron que los hablantes dejaron de usar el idioma por varios factores como discriminación o pena.

“Nosotros somos de diferente comunidad, aunque nuestros abuelos o padres lo hablan, nosotros no. Por eso, estamos buscando recuperarlo, porque es un idioma internacional, es parte de nuestra raíces”, comentó María Antonia González de Jesús.

Los jóvenes contaron que aunque en su comunidad imparten talleres con la forma clásica de enseñar, los niños se aburren y pierden interés en aprender su lengua original, por ello, decidieron que fuera un videojuego a través del cual emprendan la enseñanza de una manera atractiva y dinámica.

El juego consiste en siete niveles en los que aprenden a mencionar los números, plantas, comida, saludos y el examen final que conlleva los temas anteriores, al lograr pasar cada uno el usuario avanza en el aprendizaje del idioma, pues las palabras se muestran tanto en español como en mazahua.

Mariana Garduño, explicó que hasta el momento la plataforma todavía no está disponible porque están a la espera de recursos para poderlo proyectar, ya que además reciben asesoría de directivos para instalarlo y comenzar con las pruebas en los niños, para después subirlo a páginas digitales que permitan su descarga incluso en el celular.

“Lo que nos hace falta es comenzar -de entrada- con cursos para que de inicio aprendamos nosotros el lenguaje al 100 por ciento porque para enseñar debemos poner el ejemplo, es una lengua que nos identifica”, explicó Raymundo, integrante del equipo.

Buscan rescatar el otomi

Otro caso es “OTOMAPP”, una aplicación desarrollada por tres estudiantes de Ingeniería en Sistemas Computacionales, quienes después de que Miriam López originaria del municipio de Amanalco identificó que, los jóvenes de su localidad dejaron de hablar otomí, por ello, también a través de un juego para teléfonos celulares buscan recatarlo.

En dicha comunidad -dijo- sólo hay 150 personas que hablan el otomí pero no lo saben escribir, todos -precisó- son adultos mayores, lo que -añadió- es un problema ya que no lo fomentan en las nuevas generaciones porque no existe una guía educativa.

“Mi bisabuela lo habla, aunque se comunica también en un español medio, yo no lo entiendo a su lengua original. Mis tías algunas saben palabras aisladas, pero nadie puede hablar fluido como lo hace ella, no sabemos y muchas veces dejamos de usarlo porque otros te hacen burla, te agreden o sólo crees que nunca lo vas a utilizar, en la escuela todo es en español”, contó Miriam López.

Ante lo anteior, Miriam junto con Reina González Cerezo y Juan Andrés Bucio Saavedra emprendieron una aplicación con la que puedan aprender a pronunciar los colores, animales, prendas de ropa y números. Actualmente ya hicieron pruebas en niños e intentan mejorar las interfaces, pero les hacen falta recursos, pues los equipos que tienen no cuentan con las características que necesitan.

El juego -explicaron- tiene un avatar para identificar al usuario, quien debe pasar cuatro etapas, la primera muestra una foto de un animal acompañada por el nombre del mismo en otomí y español, así como un audio para aprender la pronunciación, es así que, -añadieron- conforme avanzan los niveles aumenta el grado de dificultad, por ejemplo, las palabras en español desaparecen con el fin de identificar si aprendieron.

Para hacer el aprendizaje más sencillo relacionamos las palabras con sonidos. Los módulos son juegos y vimos que son muy atractivos para niños, por eso pensamos que es más fácil que los niños quieran aprender con este tipo de aplicaciones móviles que será inicialmente para sistemas operativos Android y podrá ser usado en computadoras, páginas web y en adelante para IOS”, explicó Juan Andrés Bucio.

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