Toluca, Méx.- En el auditorio Sebastián Cruz Arámbula Sánchez, Herminio Cahue Calderón, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de los Poderes, Municipios e Instituciones Descentralizadas del Estado de México (SUTEYM), dio la bienvenida y tomó protesta a 94 servidores públicos del sector central, que se sumaron a las filas del gremio.

“En muchas ocasiones se tiene la idea de que pertenecer a una organización sindical es sinónimo de simulación y desatención a los representados, les quiero decir, con toda humildad, que ustedes se han sumado a un sindicato que cumple cabalmente con el motivo por el que fue creado: velar por los derechos e intereses legítimos que tenemos todos los que formamos parte del SUTEYM”, resaltó Cahue Calderón al dirigirse a los recién agremiados.

Asimismo, el líder estatal manifestó que el SUTEYM se ha distinguido, durante sus 84 años de vida, por su actuar institucional, en el que han aprendido a convivir y trabajar con las diferentes expresiones políticas en todo el territorio estatal. Refirió que este precedente se ha dado debido a la responsabilidad que han tenido los agremiados en sus tareas como servidores públicos.

Subrayó que la sindicalización los obliga a dar un mejor servicio y a cumplir con las funciones sin simular. A grandes rasgos, el dirigente estatal enunció los diferentes espacios y servicios de la organización, para darlos a conocer a los nuevos sindicalistas.

“Estamos viviendo un año importante, donde queremos que permee la unidad, respetando la ideología política de cada uno de ustedes. Aquí no se les va a presionar a que emitan su voto a favor de una u otro candidato, aquí ustedes son los que tienen la decisión y a nosotros no toca velar que se respeten los derechos políticos de todos los integrantes de la familia suteymista”, aseveró el secretario general del SUTEYM.

Después de varios años de servicio, mujeres y hombres lograron su anhelo de pertenecer a la organización, en este acto recibieron la credencial que los distingue como miembros del sindicato y un chaleco institucional.

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