Primero Editores / Ingrid Ahumada M.

Toluca, México.- Carmen Sánchez, confiaba en su pareja y mantenía una vida familiar “normal”, hasta que decidió terminar con el padre de una de sus dos hijas, pues él reaccionó violento e intentó matarla en una ocasión, al no lograrlo le quemó la cara con ácido.

Tras dicho suceso, pensó que su vida había acabado y en cierta parte -asegura- que así fue, ya que en ningún sentido volvió a ser lo mismo, además de que los miedos por encontrarlo, que le pasara algo similar a su pequeña y ella perdiera la vida, eran presentes.

“Hicimos una familia, vivimos 8 años juntos, tuvimos una hija, creí conocerlo y cuando decido separarme de él fue porque nuestra relación fue violenta, después me buscó y trató de terminar con mi vida, el me picó en el abdomen y las autoridades me decían que eso no era un intento de feminicidio”, contó al tiempo que comentó que los hechos ocurrieron en donde anteriormente vivía, en el municipio de Ixtapaluca, en el Estado de México.

Tras lo anterior y al no lograr terminar con su vida, el sujeto la interceptó en una calle por la que siempre transitaba para ir de su casa al trabajo y le aventó ácido en la cara, lo que la hizo perder los párpados, el cuello e incluso su ojo tiene riesgo de perforación.

“He tratado de salir adelante por mis hijas y me hubiera gustado ser la última mujer a la que le pasa a esto sin embargo la semana pasada me enteré que hubo otra mujer a la que le hicieron lo mismo y debemos observar que los ataques con ácido a quí en México están incrementando“, añadió.

A cinco años de la agresión su expareja está libre, ya que las autoridades no consideraron el caso como un intento de feminicidio, sino como lesiones puesto que no está tipificado en México, por ello, en marzo del presente año presentaron una iniciativa junto con la diputada federal Alessandra Rojo de la Vega en la Ciudad de México, con el fin de que se tipifique este tipo de delito y que los hombres que lo hayan hecho reciban un castigo, pues además, el ácido es barato y fácil de conseguir.

“Puse en riesgo mi vida cuando decidí dejarlo, a pesar de que presente cuatro denuncias en la Ciudad de México antes de dejarlo y ninguna funcionó, para las autoridades fueron omisas y el al ver que estaba vulnerable y que las autoridades no hacían nada, se sintió con poder y aún es así porque aún está afuera”, señaló.

Al momento lleva 55 cirugías para reconstruir su rostro y asegura que aún le faltan, pues cada una implica diversos cuidados y sobre todo son caras, por ello, ahora un hombre la apoya voluntariamente en los costos de las cirugías.

Indicó que las mujeres son más vulnerables cuando no tienen conocimiento de sus derechos y no saben que es la violencia, ya que -añadió- se cree que la violencia solo son golpes y se olvidan del resto de sus presentaciones, por ello, destacó la importancia de conocer los tipos de violencia y actuar al identificarlos.

En su momento -dijo- la situación afectó a su familia en varios sentidos, pero al día de hoy y gracias a empoderarse y recuperar el amor propio, sus hijas han salido adelante e incluso han mejorado aspectos a nivel personal.

Al momento lleva 55 cirugías para reconstruir su rostro y asegura que aún le faltan, pues cada una implica diversos cuidados y sobre todo son caras, por ello, ahora un hombre la apoya voluntariamente en los costos de las cirugías.

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