Por Cristina Colmenares
El sustantivo propio o nombre es importante porque nos acompañará toda la vida y ayuda a distinguirnos del resto. Permite llevar un control legal de nuestros bienes muebles e inmuebles, además de otorgarnos identidad.
Muchas veces el nombre que tenemos no nos gusta o ha sido motivo de burlas e insultos. Afortunadamente en el Estado de México la modificación de nuestro sustantivo propio es posible bajo dos motivos:
- Cuando el nombre causa afectación a la dignidad de la persona (actualmente, los cambios por este motivo se dan en menores de edad)
- Cuando la persona usó un nombre diverso en la vida jurídica (Caso comúnmente en adultos mayores, quienes están registrados con un nombre diferente al que ellos usaron toda su vida)
De acuerdo con información de Guillermo Aran Lira, jefe del Departamento de Programas Especiales del Registro Civil del Estado de México, quien participó en conferencia con CaravasXLaJusticia, para realizar la modificación, hay que acudir a la oficialía donde se hizo el levantamiento de su acta de nacimiento, manifiestan el deseo de modificar el sustantivo propio, así como el motivo. Se firma la petición y la documentación, así como la toma de huellas digitales.
Aquellos que soliciten el cambio porque durante su vida usaron un nombre distinto al registrado, deberán presentar documentos probatorios. Por otro lado, quienes soliciten la modificación por afectación a la dignidad humana deben entregar un escrito justificando por qué el nombre que tienen afecta su dignidad. Se registra el caso en sistema y se turna el caso a un consejo dictaminador.
El consejo dictaminador está integrado por la Subsecretaría de Justicia, Dirección del Registro Civil y como vocales la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, la Universidad Autónoma del Estado de México y el Colegio de Notarios; su objetivo es asegurarse que el cambio de nombre no genere más afectaciones que el que ya posee la persona.
Cabe destacar que el proceso es gratuito. Los menores de edad deben ir acompañados con sus tutores y los mayores de edad presentarse por voluntad propia.
Así que ya sabes, si tu nombre te ha causado problemas y no te gusta, puedes cambiarlo.
