Miguel Hidalgo, Ciudad de México.- La Gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez Álvarez, presentó una propuesta histórica para declarar el Bosque de Agua como área natural protegida a nivel federal. Este ecosistema, vital para el bienestar de millones de habitantes, abarca más de 250 mil hectáreas y es una fuente crucial de oxígeno y agua para la Zona Metropolitana del Estado de México, la Ciudad de México y Morelos.
Durante su participación en la firma de un convenio de colaboración para la protección del Bosque de Agua, la gobernadora destacó que este bosque, que provee el 700% del agua consumida en las tres entidades, beneficia directamente a 23 millones de personas. “Trabajar en favor de la naturaleza, especialmente del Bosque de Agua, es preservar una de las principales fuentes de agua para nuestra región y un baluarte contra el cambio climático”, afirmó Gómez Álvarez.
Un ecosistema esencial para el centro del país
El Bosque de Agua, con una biodiversidad destacada en flora y fauna, se extiende desde el Tepozteco, la Sierra del Chichinautzin, y las Lagunas de Zempoala, hasta el Ajusco, el Desierto de los Leones y la Sierra de las Cruces. Estos territorios forman parte de una vasta red de áreas naturales protegidas a nivel federal, estatal y municipal, conectando 21 de ellas en un esfuerzo por preservar este pulmón verde.
El bosque es esencial para la sustentabilidad hídrica del centro del país. “El 70% del agua que consume la Ciudad de México proviene del acuífero del Valle de México, y el 30% restante se bombea del Sistema Lerma-Cutzamala. Este ecosistema es fundamental para garantizar el abastecimiento de agua a millones de personas”, explicó la mandataria.
Colaboración interinstitucional para la conservación
El evento, realizado en el Bosque de Chapultepec, contó con la presencia de la Gobernadora de Morelos, Margarita González Saravia Calderón; la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina; y la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Alicia Bárcena Ibarra. Las autoridades firmaron un convenio para evitar la tala clandestina, la extracción ilegal de tierra y el cambio de uso de suelo en esta zona clave para la biodiversidad y el abastecimiento hídrico.
Bajo este acuerdo, las autoridades locales y federales se comprometen a fortalecer los esfuerzos de conservación y promover la sostenibilidad del Bosque de Agua. Alicia Bárcena Ibarra, durante su intervención, anunció que el próximo 17 de febrero se celebrará la Cumbre del Bosque de Agua en Cuernavaca, Morelos, para dar seguimiento a las acciones de protección y restauración del área.
Próximos pasos hacia la protección oficial
La Gobernadora Gómez Álvarez explicó que, para avanzar con la propuesta, se llevará a cabo una consulta ciudadana y un estudio previo para la creación de la nueva área natural protegida. Además, se contempla la abrogación de los decretos actuales relacionados con la Sierra de las Cruces y el Corredor Biológico Chichinautzin. La nueva declaratoria será publicada en el Diario Oficial de la Federación, tras informar adecuadamente a los propietarios de los terrenos involucrados.
“Este proceso tiene como objetivo consolidar un esfuerzo conjunto para proteger nuestra biodiversidad y garantizar que las futuras generaciones puedan disfrutar de los recursos naturales que hoy tenemos. Como dijo la presidenta de la República, la Doctora Claudia Sheinbaum Pardo, ‘la transformación somos todos’”, enfatizó la Gobernadora.
Un paso hacia la sostenibilidad y la justicia ambiental
El Bosque de Agua es un patrimonio natural esencial para la región centro-sur del país. Su protección no solo representa un acto de justicia ambiental, sino una inversión en la sostenibilidad y la resiliencia frente a los efectos del cambio climático. La propuesta de la Gobernadora Delfina Gómez Álvarez constituye un avance significativo en la conservación de los recursos naturales de la región, un compromiso que beneficiará a millones de personas que dependen de estos ecosistemas para su sustento y calidad de vida.
Con la firmeza de este compromiso, la administración estatal sigue avanzando en la consolidación de un modelo de desarrollo sustentable, que considere la preservación de los recursos naturales como un pilar fundamental de la transformación del Estado de México y del país.