Por: Félix Morriña
Posterior al Primer Informe de Actividades del rector de la Universidad
Autónoma del Estado de México (UAEM), Alfredo Barrera Baca, el ex
gobernador mexiquense, Arturo Montiel Rojas, apareció ante los medios de
comunicación como entidad única, voz autorizada priísta y apropiado
polémico personaje para apoyar con todo al abanderado a la presidencia de
la República, José Antonio Meade Kuribreña.
El ex mandatario del Estado de México, enfatizó que el abanderado del
tricolor ganará a pesar de los casos de corrupción que se han ventilado en
tiempos recientes, en el que no todos salen bien librados. Incluso, se atrevió
a señalar que Meade Kuribreña remontará su tercer lugar en las actuales
encuestas, porque es el “candidato ciudadano”.
Montiel Rojas luce desmejorado, pero con actitud-aptitud envidiables para
sus enemigos políticos, que son muchos, tanto en su terruño, como allende
las fronteras. No dejó de señalar una y otra vez que su partido está metido
en las seccionales para amarrar, afianzar el voto duro, pero sobre todo que
no habrá voto de castigo para su partido, el PRI.
Tal parece que el otrora mandatario estatal quiere tapar el sol con un dedo,
pero no lo quita de su renglón, de su premeditado guión: “Ganaremos las
elecciones”.
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