Por Zuleyka Franco
No todas las adicciones son ingerir o tomar, sino actitudes que no tienen funcionalidad y se depende de ellas. Cuando hay adicciones se modifica la química cerebral. Se van perdiendo capacidades y desarrolla psicosis, perversiones, etc. Cada una de las adicciones tiene una herida que se desarrolló, un trauma, que con cada una de las adicciones se evade. Lo que detona niveles elevados en el cerebro son la Dopamina y las Endorfinas.
Comencemos con La Marihuana: Todos tenemos el receptor canavioide para recibir esta droga. La sinapsis sirve para generar ciertos procesos que permite que entre la sustancia entre las neuronas y a la larga, mate células. Estos adictos tienen una necesidad de conexión con la madre y quieren ser reconocidos intelectualmente. Son personas orales. Quieren tener siempre la razón, son dependientes emocionales, es ingerida, por eso se repite la etapa oral, succionan. El cerebro procesa excedidamente a nivel neuronal, aunque por fuera se aletargan. Es una droga sanguínea y son referidas para el gozo y el placer. (sexual, sensoriales, etc.).
Características Físicas Producidas por la Marihuana: La esclerótica roja por reventar vasos sanguíneos, hablan de un tema aunque interactúan al mismo tiempo con varios pensamientos, atonía en los ojos, pérdida de memoria (olvidadizos), en las primeras etapas engordan, en etapas avanzadas se retraen (enflacan), cuerpo flojo, atónico, sobre todo en la zona instintiva del rostro (parte inf). Físicamente pueden empezar a perder tonos marcados, sin entradas ni salidas en sus contornos faciales y tal vez tengan pómulos planos. En sus primeras etapas pueden tener las comisuras de la boca hacia arriba, ya que su receptor aún controla la adicción y su emoción permanente será de alegría y gozo. Tendrán características orales muy marcadas de la fase oral en la zona inferior del rostro por el descontrol de los instintos como el sexo y la comida, además de que la mandíbula se difuminará. La arruga debajo de la pestaña inferior será más notoria y rojiza por los excesos sexuales y la tez de su rostro será rojiza, chapeado o rosado porque es una droga sanguínea. Después, en etapas avanzadas las comisuras serán lo contrario, hacia abajo por el descontrol de la droga y haber pasado a ser una adicción. Cuando se ingiere esta droga se experimenta alegría, felicidad y el pensamiento variado (euforia) bailan, platican, etc. Después su conducta es extrema porque los sentidos se agudizan, se desbordan, ríen sin sentido, se asombran de todo. Continúa con la etapa de la excitación. En el sexo su experiencia es de placer extremo por ejemplo, por los sentidos agudizados. Al final viene la etapa donde les da hambre al extremo y toda la comida les sabe deliciosa. Al día siguiente son lo contrario, todo les molesta, les causa enojo, molestia, etc. Son personas con propensión a estar en contra de todo.
La Cocaína: La Cocaína es un polvo que al ser inhalada afecta directamente la zona emocional y afecta nuestro receptor encargado de regular las emociones, entre otras cosas. La usan personas que quieren sentirse valientes y que tienen un factor de riesgo muy alto que tienen una característica de autoestima baja y se auto agrede. La Cocaína es súper parecida a la dopamina, por eso sus efectos son instantáneos. Llega directamente al cerebro y su ingesta produce de un 10% natural de producción a un 60% al instante por eso es tan rápida su adicción.
Su duración es de media hora a una hora aproximadamente, por eso se tiene la necesidad de más tan constantemente. Invade desde la nariz, paladar y zona pre frontal, el cartílago de la nariz se perfora y se carcome. La zona pre frontal se seca, (muchos delincuentes lo tienen). Se asocia con el Trastorno de Borderlain Dimitrofe de la Personalidad (personas que buscan riesgos). No les da hambre y se retraen físicamente, pero al contrario de la marihuana, ésta delgadez está pegada al cuerpo, cara, cuello etc., se vuelven angulosos o abollados facialmente, con tensión en la mandíbula. El cuerpo se acostumbra tanto a la dopamina que su resistencia es muy rápida y cada vez más grande. Al destruir su receptor emocional (nariz), se avergüenzas de sí mismos, se vuelven nerviosos e hiperactivos.
La zona entre ocular y la sien muestra daño, manchas, etc. La pérdida de neuronas puede llegar hasta un 50 o 70% de ángulo en la corteza pre frontal. La hiperactividad llega a convertirse en violencia. Les gusta esconderse para inhalarla, por eso lo hacen en privado, sólo cuando el círculo es de confianza lo hacen frente a ellos. Regresan a la etapa de la adolescencia, por eso no miden riesgos y hay valentía. Cabe mencionar que la Cocaína al igual que el alcohol y la Marihuana son drogas que cansan mucho y después de su efecto las personas pueden llegar a sentir fatiga.
El Crack o Piedra de Cocaína: Es la basura o restos de la Cocaína. Se fuma y es extremadamente adictiva por su duración. El efecto dura de 5 a 8 minutos, activa el sistema nervioso central y exacerba los sentidos. Se vuelve compulsiva y una persona puede pasar días consumiendo, se pierde la noción del tiempo y se puede sufrir paranoia.
Los adictos al Crack presentan receptores grandes (ojos, nariz o boca), la zona instintiva se agranda (boca, mandíbula o mentón). Tienen deterioro emocional y mental muy fuertes, son personas aisladas socialmente, desconectados, callados. La consumen personas que no son normales y que ya traen algún factor psicótico. En todas las adicciones hay un factor de evasión de la realidad, obviamente un factor emocional.
El Alcohol: En esta adicción se busca el placer por medio de la boca, nuestro receptor instintivo, es la necesidad de sentirse empoderado socialmente, ya que lo material va de la mano con lo instintivo. La persona con esta adicción presenta la Herida de Abandono por eso su adicción es dependiente. Físicamente son de bocas grandes, con labios gruesos, más el superior, le falta carácter y fuerza de voluntad. Regresa a su etapa infantil. En su Primera Fase se hincha, deshidrata el cuerpo y por la necesidad de agua retiene líquidos (por eso la famosa cruda), porque el cerebro se seca. Endorfina y Dopamina. Primero te lleva al tope y después hay un declive. Adormece la corteza pre frontal, el raciocinio. El cerebro en la tercera copa empieza a desinhibir. El alcohólico quiere sentirse el más de todo, pierde la cronología y también el límite de consecuencias. La elevación de Endorfinas y Dopamina les genera placer al bailar, cantar, reír, etc. después de la etapa final lloran, recuerdan el pasado y después de esto llega la etapa de Violencia, regularmente se sienten enojados. Hay vómito porque se invade la zona de los pulmones y no reacciona la zona de la respiración, se desconecta el cerebro por sobrevivencia. Físicamente se pierde testosterona cuando hay periodos crónicos, pierden características de hambre. La cintura y la cadera se ensanchan, el pecho se agranda, las manos se suavizan, son delicadas y sudorosas, pierde definición muscular y llega la atonía. Son de piel roja por los vasos sanguíneos que se dilatan y se rompen, la voz se adelgaza, el rostro se difumina, hay problemas en el hígado. Cuando se pierde testosterona también se pierde energía sexual, pero cuando termina la etapa del alcohol, viene un fuerte golpe de testosterona añadiendo un fuerte deseo sexual. La zona afectada en la piel es entre la mandíbula y la mejilla, se produce manchas o piel conocida como de cráter. En el alcohólico la fuerza de voluntad se marca en el superciliar (arriba de la ceja) se marcan líneas cortas y verticales. Debajo de los ojos se marca la línea de retención de líquidos (conocidas como bolsas), se indica una bola en la punta la nariz (dependencia) además de verse al mismo tiempo roja por los vasos sanguíneos rotos, recordemos que ésta es una droga sanguínea y emocional. Es de las drogas más emocionales por eso las características físicas más evidentes se encuentran en la zona media del rostro. Recuerda que cuando decidimos aceptar y enfrentar una adicción, estaremos lidiando directamente con todo lo que traemos arrastrando desde una parada en donde tal vez nos sea muy difícil ser objetivos, ya que estaremos luchando con las heridas y traumas que nos llevaron a ser dependientes de una droga para evadir este tipo de recuerdos, situaciones y que tal vez nos cueste mucho trabajo, pero que si en verdad estamos dispuestos a cambiar una situación y sus circunstancias, debemos tener la consciencia de que dolerá, pero a la larga habremos tomado la mejor decisión y también habremos hecho la diferencia.
La Heroína, El Cristal o Anfetaminas, Los Solventes, Ludopatía, Adicción a la Comida y al Sexo: La Heroína es una droga que ingresa por medio de la vena, tiene un efecto muy largo. Primero se experimenta una clase de placer sexual de 5 minutos aproximadamente, después se cae en un estado de sueño prolongado de 8 horas en su mayoría. Físicamente muestran retracción por no comer y su falta de apetito, muestran tonos de piel verdosos, amarillentos o grisáceos, mirada perdida y con la esclerótica muy a la vista, en su mayoría muestran el conocido Ojo Sanpaku. Tienen necesidad de abandonar, por eso se adormecen tanto tiempo. Después del sueño prolongado suelen presentar comezón en el ano; psicológicamente le jeringa representa un tema fálico. Con daños cutáneos, ya que la sustancia tiene la necesidad de salir del cuerpo y suele hacerlo por medio de barros o espinillas, además de presentar la arruga del exceso sexual o de la diversidad, (debajo de la línea de las pestañas inferiores), entre más marcada será más rojiza.
El Cristal o Anfetaminas: Las personas que consumen este tipo de drogas se pierden en su realidad. Se puede inhalar, fumar, inyectar, etc., es altamente tóxica. Pueden existir muchos cambios físicos y presentan erupciones en la piel, además de que es probable que las cejas se caigan o se separen. Las asimetrías faciales son muy notorias. En situaciones extremas es probable la pérdida de piezas dentales y presentar paranoia o brotes psicóticos. Su duración es prolongada, de 12 horas aproximadamente y su retracción física y facial es notoria y atónica.
Los Solventes: Las personas adictas a los solventes pierden la actividad racional, los solventes suelen secar el cerebro y se pierden demasiadas neuronas, por lo que al secar la zona pre frontal y el cerebro racional e intelectual, sólo mantienen activo el cerebro instintivo o reptiliano por supervivencia. El grado de destrucción es muy grande en estas personas. No comen en periodos muy largos y por consecuencia sus retracciones físicas y faciales son extremas, además de la craneal por la sequedad del cerebro. También presentan pérdidas de lenguaje y a consecuencia de la muerte de neuronas y sequedad del cerebro, también se pierden recuerdos.
Ludopatía: Son personas TOC (Trastorno Obsesivo compulsivo), su obsesión y compulsión van relacionados al dinero, con rasgos faciales de avaricia (labios de alcancía, extremadamente delgados), sus receptores disminuyen y caen ya sea en ojos, nariz o boca (principalmente en boca), además de la retracción en la zona instintiva por representar la zona material y del dinero.
La Adicción a la Comida: Presentan regularmente bocas grandes en el rostro y con atonía en ese receptor o comisuras hacia abajo, la zona instintiva grande o el labio superior más sobresaliente (viendo el rostro desde un ángulo lateral), o más grueso que el inferior.
La adicción al Sexo: Estas personas presentan proyección en a zona instintiva, el labio inferior es rojo, y colgante, con clara atonía, los dientes se exceden y son grandes o anchos. Los receptores del ojo son átonos, el ojo cae. La zona de la cadera se desarrolla más o menos desproporcionada. El cabello presenta melenas u ondas muy grandes, llamativas. Se desarrolla algo más en la zona instintiva como una papada. En el caso de los violadores o frotteuristas, el labio inferior se excede en tamaño y forma.
Como podemos ver las adicciones no sólo pueden ser a una sustancia o a un químico, sino también a diferentes filias o gustos, y se les llama Adicción por ser desmesurados, excesivos y sin control, además de que todas ellas son principalmente temas y carencias emocionales no resueltos.