Maria Esther Beltrán Martínez

Málaga, España.- Si en  tu ciudad ves en cartelera Cris, Pequeña Valiente, con la compañía Espejo Negro. No dudes en verla en compañía de la familia, amigos o solo. Es un trabajo teatral muy bien realizado en producción y contenido.

Si  llega está nota algunos de los programadores de contenido de festivales en México o cualquier otro país. No duden en ponerse en contacto con está compañía, su calidad es inigualable en cualquiera de sus trabajos. 

Cris, Pequeña Valiente, es un espectáculo para todas las edades. En breve charla con Ángel  Calvente, creador de la compañía, antes de la función  indicó que es la historia de una niña transexual, que cuando llego al mundo, todo el mundo pensó que era un niño y no…. era una niña. Es una historia de superación, de amor , de diversidad y sobre todo de tolerancia. La obra es una vía libre, una ventana abierta para que entre la luz y entren los pequeños y los mayores para que entiendan y aprendan lo que es una persona transexual, explicó.

Y sin duda la obra cumple todo lo expresado por Calvente. Es una historia que capta nuestra atención desde el primer momento, Cris se desnuda ante el público y pone de manifiesto sus sentimientos, su vida cotidiana. Vemos una niña  atrapada en un cuerpo de niño. Es una pequeña que a temprana edad  indica que es  niña y  se ve afectada al crecer y enfrentarse a la sociedad con mayores y niños.

Calvente señala. “Los niños reciben muy bien la obra. Son  emocionalmente muy cercanos, es un espectáculo donde ríes, lloras y te diviertes,  es como la vida misma”.

El espectador se enfrenta a una historia  que  nace de la necesidad de dar visibilidad y ponerle cara a los cientos y miles de niños y niñas transexuales que conviven entre nosotros. “La transexualidad en los más pequeños, desde su tierna infancia, es algo que a muchos y a muchas sorprende y no terminan de creer. Niños y niñas que padecen desde sus primeros años de vida el rechazo de la sociedad, incluso en ocasiones contadas, el de sus propios padres y madres. La total desinformación sobre este tema y el tabú que supone para la sociedad el visibilizar la diversidad, causa en estas pequeñas personas un sufrimiento innecesario que debemos y tenemos la obligación de remediar. Cada cual nace con un cuerpo y una mente propios y en ocasiones el azar lógico y biológico de nuestra propia naturaleza humana hace que de cada mil nacimientos uno sea el de una niña o un niño transexual. Ser transexual no es una enfermedad, es una condición más de la diversidad del género humano” 

Cristina nos hace pensar, reír y llorar. Está tan bien realizada la obra, que se olvida que estamos viendo unas marionetas. La buena producción, la  luz,  el sonido y la escenografía nos lleva por diferentes ambientes. 

Otro acierto es la claridad que hay en el lenguaje, se habla con la verdad, en todos los temas. El sello de Calvente es claro, no sólo hace espectáculos recreativos, se compromete ante el público que ve sus obras.

El público al término de la obra de pie ovacionó por varios minutos al elenco. El público sale sonriente de la sala y algunos respondiendo a sus hijos algunas dudas que tienen.

La obra ha recibido los siguientes premios: Premio Max al mejor espectáculo infantil, juvenil o familiar en el 2022. Premio FETEN 2021 al mejor espectáculo, Primer premio del público MIT 2021 y en 38 Feria de Artes Escénicas de Palma  premio especial del jurado, entre otros.

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