LATITUD MEGALOPOLIS | MIGUEL CHÁVEZ

Se han preguntado, ¿Qué es la empatía y cómo puede esta ser un factor para prevenir el delito o las conductas antisociales?

Bien, pues la Empatía, es la capacidad de comprender a nuestros pares en sus emociones y pensamientos. Es ir más allá de nuestra propia perspectiva para entender la de las personas que nos rodean y de acuerdo a nuestras posibilidades, poder ofrecerle ayuda.

Retomando esta idea, que fue planteada por la organización “Cáritas”, nos describe una perspectiva muy clara en torno a poder desarrollar esta virtud en nuestra sociedad, la cual aplicada a las acciones de prevención de la violencia y la delincuencia, nos acercaría a una sociedad más justa.

Hipotéticamente, si vamos camino al trabajo, podemos encontrarnos con personas que no están pasando un buen día, y vamos desde aquél que está tratando de encender su vehículo descompuesto, hasta cuestiones lamentables, como las víctimas de violencia familiar o de género o aquella persona que no cuenta con recursos para subsistir.

El pensamiento que pasa por la mente en ocasiones es de que ya habrá alguien que se encargue de ayudarlo y seguimos nuestro camino, pero asumir otra actitud, es precisamente la diferencia, considerar que seamos nosotros mismos quienes generemos el cambio.

Simplemente con tomar el teléfono y avisar a la autoridad competente, será suficiente para poder ayudar, ya sea al 911 o alguna instancia que corresponda para ponerles de conocimiento.

En situaciones más graves, podría haber alguien, que haya presenciado un accidente al ir circulando por las calles o carreteras y evadirlo; si por alguna causa, se atropella a una persona y el responsable se retira del lugar; o aquel que abandona a una persona incapaz de valerse por sí misma, por citar ejemplos, son constitutivos de delito en el Estado de Hidalgo, y están contenidos en los artículos 159, 160 y 161, del Código Penal del Estado.

Otro dato, de acuerdo a cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en el periodo de enero a febrero de 2021 se contabilizaron casi 36mil delitos de violencia familiar; 5.8% más que en el mismo periodo de 2020 y 23% más que en 2019, esto nos pone a pensar cuánto subió este hecho durante el periodo de encierro por la pandemia.

Pero al punto al que vamos, el ayudar a una persona que identificamos que lo necesita, es parte también de la empatía, el saber que alguien puede ayudarme tan sólo con una llamada, puede cambiar el destino de cualquier persona, niño o niña, que es víctima en ese momento.

Pues con todo esto que mencionamos, podemos afirmar, que nuestra actitud ante situaciones de las cuales podemos ser testigos, puede marcar significativamente la diferencia con los involucrados y todo esto, insistimos, tan sólo con dar aviso bajo un esquema de empatía.

Esta participación la dedicamos con todo cariño a nuestro amigo Luis Santillán Olvera, hombre libre y de buenas costumbres, quién se nos adelantó en el camino.

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