Por Socorro Valdez

Ellos son el rostro oculto de Avón y de otras empresas. También lo serían para Toperware, sí esa compañía, igual que la otra, acuerda con los que explotan y abusan de quienes por necesidad ¡No se quedan en casa! La mayoría son jóvenes que arman a destajo diversos artículos para voraces “empresarios” que los exponen no sólo al COVID-19, sino también a jornadas laborales extenuantes, sin seguridad social ni prestaciones o a nulas medidas de higiene para maquilar productos de Avón y de otras empresas de plásticos, que tú, sí tú, seguramente tienes en casa.

Son empleadores que a través del “Grupo Mirzcha Cosmétics”, una empresa que al parecer radica en Toluca, aprovechó el desconcierto para extenderse a la Ciudad de México, donde alquilaron una vivienda en la calle Plutonio manzana “L” Lote 6, colonia Paraje San Juan, Cerro, alcaldía de Iztapalapa.

En la clandestinidad de ese inmueble contratan mano de obra barata, principalmente joven y mujeres necesitados de la región que trabajan a destajo, si el pago correspondiente a esa ardua actividad.

Ellas y ellos, maquilan productos al margen de la ley, de las autoridades laborales, sin IMSS ni la inspección del INVEA. Los responsables, Héctor Bernal y José Luis Noguez Hernández, llegaron a explotar a los vecinos de la región, y a cometer abusos contra quienes protestan.

Ellos, los despiden sin indemnización alguna. Aquellos que aceptan las condiciones inhumanas, laboran durante más de 12 horas en el armado o embolsado de juguetes para niños, set de cocina mini, vasitos, botellas de agua, y otros utensilios que se comercializan por catálogo en Avón.

También alhajeros para una empresa, denominada Plásticos Arturo, S.A, de C.V. Los empresarios, que además son homofóbicos y discriminatorios contra sus empleados, otorgan el mismo salario -mil pesos semanarios y a veces sólo setecientos- a ellas que hacen múltiples labores -cargadoras, limpieza, administrativas y hasta inspectoras de calidad-, aunque no las toman en cuenta y hasta se burlan de quienes advierten riesgos por contaminación de heces de gato y otras bacterias en los productos de uso infantil de Avón.

En el lugar, donde manejan los artículos que les confío la empresa de cosméticos, hay nula higiene y protección sanitaria para los empleados. Esos empresarios que ante cualquier argumento reducen el salario, limitan el horario de comida y ridiculizan a sus empleados de la comunidad gay, a quien Bernal, llama ¡Princesitas! Mientras Noguez, -hay grabaciones que lo comprueban- espeta con sorna a quienes le exigen acciones preventivas -cubre bocas y gel anti bacterial-: “no exageren, ven mucho “The Walking Dead” (serie de televisión estadounidense posapocalíptica. Trae más bacterias los tacos que comen en la esquina, que aquí.

Y si no están conformes, apechugan, porque en ningún lado hay trabajo”. Así, en plena pandemia, con una actividad no esencial y un gobierno, con autoridades omisas, que sólo piden ¡Quédate en casa!

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