Por Zuleyka Franco
¿Cuántos de nosotros conocemos a mujeres hermosas, inteligentes, con don de liderazgo, personalidad, exitosas pero, con el toque final, “solteras”?
Qué es lo que pasa con los hombres cuando tienen a su lado a una mujer que aparentemente ha llegado a la cima, independiente, con un equilibrio económico, psicológico y emocional, por lo cual, no necesita a su lado más que a un hombre para compartir todo ese equilibrio con el cual, los hombres muchas veces no están preparados para lidiar. Acaso se sienten intimidados cuando el prototipo de “Masculinidad”, el que funge como protector y proveedor, no puede tener el papel estelar en la obra de teatro de una mujer?…
Resulta que un estudio reveló que las mujeres exitosas tienen más probabilidades de divorciarse y pagar un alto precio por el éxito.
El anhelo de cualquier mujer sería tener una carrera o negocio exitoso y junto con él a una persona con quien compartir sus triunfos, anhelos sueños hechos realidad, pero da la casualidad de que el sueño de cualquier mujer podría ser la pesadilla de cualquier hombre. Ya que por cultura el hombre en la mayoría de los países de Latino América, viene de una cultura y educación en la cual él tiene que ser proveedor, el que lleve el sustento a la casa, el que tenga un sueldo mayor y que su papel tenga que ser el “pilar de la familia”. Así que muchas veces nos hemos preguntado si el precio personal de una “mujer exitosa” siempre será mucho más alto que el de un hombre?
Cuánto tiempo puede resistir un hombre que su pareja tenga una posición de éxito? El estudio reveló que después de tres años de matrimonio o de vida en pareja, la probabilidad de que éste termine en divorcio, era prácticamente un hecho.
Por “éxito” en la relación de pareja entendemos la suma de una serie de factores que resultan muy gratificantes como: buen nivel de afectividad, buen nivel de comunicación, buen nivel de deseo sexual, buena capacidad para el consenso y la resolución de problemas, actitud de respeto y tolerancia, metas y objetivos compartidos y buen equilibrio entre vida personal y vida en pareja.
Qué se necesita para que haya un equilibrio entre un hombre que se sabe tanto económicamente como profesionalmente menos afortunado que su pareja?
Mantener un buen nivel de autonomía y autoestima es imprescindible.- El exceso de dependencia emocional de una persona hacia su pareja hace que pierda autoestima, identidad y viva su vida excesivamente dependiente de los gustos y necesidades de su pareja. El resultado es un «achicamiento» de la personalidad y del atractivo personal que propiciará el distanciamiento de la pareja. Para que esto no ocurra, es importante que cada miembro de la pareja sepa conservar su autonomía personal en un grado suficiente y compatible con la unión con otra persona y las servidumbres que ello implica. En este sentido es muy apropiado mantener el interés y las actividades habituales como el trabajo, las relaciones sociales, los hobbies, los amigos, etc., y es ahí donde la mujer juega el papel más importante.
Sé sincero, auténtico y expresa tus emociones.- Cuando una persona oculta aspectos de su personalidad que le resultan feos a su pareja, asume que hay aspectos de sí mismo que no son queribles y por extensión, se siente como una persona que no merece ser querida. Ello genera una inseguridad que puede mostrarse en celos, frialdad, distancia, miedo y falta de complicidad. Aspectos que afectan de manera grave a la relación de pareja. Por tanto, atrévete a mostrar y expresar tus emociones. Para la persona poco entrenada le puede resultar difícil y experimentar un fuerte sentimiento de vergüenza y ridículo. Pero este hecho es muy terapéutico y va más allá de mejorar la relación de pareja ya que supone un crecimiento e integración de la personalidad.
Ten empatía, buena comunicación y trata de hacer consensos.– Normalmente, en la primera fase de las relaciones de pareja la comunicación fluye con facilidad, las personas, animadas y estimuladas ante la persona que les atrae, generan gran cantidad de comunicación. Con el paso del tiempo, ésta va disminuyendo por diferentes motivos: pérdida de interés, temas de conversación que no gustan o incluso generan discusiones, sensación de falta de empatía con los temas expresados, en definitiva la comunicación se transforma en una fuente de frustración. Cuando tu pareja se exprese, escúchala muy atentamente sin interrumpir su comunicación, esfuérzate por ponerte dentro de su piel y entiende su punto de vista (aunque no lo compartas), exprésale todo lo que te ha dicho a modo de espejo, dándole a entender que has entendido bien todo lo que te ha expresado. Ahora expresa tu punto de vista, sin tratar de demostrar que estás en la razón, ni mucho menos para demostrar tu superioridad moral o intelectual sobre tu pareja, sólo expones tu punto de vista con la humildad de la persona que entiende que no tiene la verdad absoluta. A partir de aquí se establece un clima de expresión, entendimiento y empatía que es el adecuado para encontrar una solución consensuada entre ambos en el que ninguno de los dos gane ni pierda.
Mantengan objetivos, proyectos y actividades como pareja.- Ya decíamos que el papel de la mujer exitosa en este tipo de relaciones es fundamental, ya que si ella no mantiene vivo el interés en la otra persona, aunque el hombre trate de mantener viva la relación, no funcionará. Debe de hacer un gran esfuerzo y poner dedicación para que sus actividades propias de su éxito no obstaculicen las actividades en pareja.
No cerrarse a mantener un buen nivel de relaciones sociales.- Las parejas que se cierran a las relaciones sociales suelen agotarse en ellas mismas, por lo menos un miembro de la pareja experimentará sentimientos de agotamiento, aburrimiento o deterioro de la vida de pareja.
Por ello, el tener un círculo de relaciones sociales, mejora la dinámica de relación de pareja, permite salir del encasillamiento de roles tan propio de la vida en pareja y facilita el enriquecimiento y revitalización de la pareja, además, a quién no le gustaría seguir manteniendo las tardes de dominó, el café con las amigas o las reuniones familiares de fin de semana? Pensémoslo un momento.
Una relación puede ser un negocio complicado, especialmente cuando tú (mujer exitosa) ya estás casada con tu carrera profesional. A veces como mujeres nos encontramos en situaciones en las que una alta ambición profesional (lo cual es siempre bueno) entra en conflicto con nuestra vida de pareja. Nunca voy a recomendarte que dejes de lado tu ambición profesional por ninguna persona, de hecho si alguien te lo pide apuesta siempre por ti misma, pero para que exista un equilibrio en este tipo de relaciones te sugiero lo más importante: Valora a tu pareja!
El valor de cada parte es independiente al dinero que aporte a la relación. Si tu trabajo o tu negocio está generando más ingresos, intenta dar valor a todo lo que tu pareja te da aparte de dinero: Apoyo, risas, complicidad… todo lo que conforma una vida de pareja.
Sea cual sea la situación, perseguir tu propia pasión o animar a tu pareja a que lo haga puede ser la solución. La vida de pareja prospera desde el crecimiento mutuo, cuanto más estés dispuesta a dejar que tu relación de pareja evolucione, más fuertes serán juntos.