Toluca, Méx.- Cuando vez esa figura menudita, sonriente, animosa, de apariencia frágil, difícilmente creerías que has conocido a una mujer fuerte, emprendedora, jefa de familia, ama de casa, madre, abuela, hija ejemplar; buena organizadora, entusiasta, solidaria, creativa, exitosa en muchos rubros; atributos innumerables sumados a varios más, donde se revela su nobleza y fortaleza de espíritu, desarrollada al máximo antes de quedar viuda, cuidando con esmero a su esposo enfermo y después encargándose por completo de la crianza y guía de sus hijos y actualmente de su nieto.
Hoy, luego de superar ausencias, carencias y problemas de todo tipo, María Eugenia Rubio Medrano, inicia un proyecto con ellos, como empresaria, amiga, compañera, orgullosa de tener en este nuevo negocio a Carlos y Andrea Mejía Rubio como sus socios, compartiéndoles el aprendizaje y experiencia lograda al lado de su marido, durante sus años de matrimonio. Su orgullo es notorio, habla con emoción de este emprendimiento construido en conjunto, para seguir su camino de superación como madre principalmente y comerciante dedicada a la venta de ropa, satisfecha de agregar un éxito más a su vida al lado de quienes son su más preciado tesoro.
También está complacida de mantener así su rumbo y crecimiento personal, porque en lo económico, tal parece ya quedaron muy lejos esos tiempos de jauja y prosperidad en los negocios; pero la perseverancia y dedicación pueden rendir buenos frutos, en ello apuesta esta familia de pequeños y entusiastas emprendedores, quienes han depositado ilusiones y expectativas con el nuevo local, ubicado en la calle Quinta Roo, con servicio a partir de las 10 de la mañana, entre Morelos y Plutarco González, cerca de la Alameda de Toluca.
Mientras muestra a sus hijos el difícil y entregado oficio del comercio, que ella aprendió de su marido, mantiene sus metas en otros horizontes, en sus rumbos paralelos que van más allá de solo exhibir y vender prendas, pues ha convertido su tienda en un sitio donde las personas pueden comprar una blusa, vestido, pantalón, chamarra, o alguna curiosidad y accesorios para vestir, pero también sus clientes pueden encontrar algo que ni saben o entienden que necesitan, y descubren cuando platican con ella y reciben consuelo, apoyo, medicinas que quizás no podían comprar, despensas pequeñas que aminoran un poco su necesidad, una palabra de aliento, un apapacho, un abrazo, una sonrisa sincera.
Así ocurrió muchos años en su local de Morelos, cerca de la Clínica ISSEMYM, hoy nos invita esta toluqueña excepcional, a compartir un triunfo familiar logrado con sus hijos, esta nueva tienda inaugurada el sábado 26 de noviembre, donde los descuentos por apertura serán hasta del 80 por ciento en prendas de saldos y liquidación, para después proseguir con sus descuentos y ofertas tradicionales.
Llega para ti, “Ka´De Moda”, refiere en su volante virtual donde recalca el terminó innovación, “porque creemos que tú eres parte de esa innovación para nosotros” indica y reitera: “ven y disfruta de diferentes marcas y modelos de ropa nueva, con increíbles precios y descuentos este día que te sorprenderán”, además de ofrecer ofertas y descuentos a sus clientes que lleven a sus amistades como invitados especiales a esta inauguración, y con ello marcar su pauta de compartir y apoyar de alguna manera a las mujeres que acudan a renovar o abastecer su guardarropa a precios muy accesibles.
Y esas promesas de obsequios y descuentos especiales son muy bienvenidas en estos tiempos de carestía, cuando no es fácil encontrar un sitio donde poder comprarse una blusa con cien pesos o menos, un pantalón de ciento 50 pesos, una chamarra en 300; esto realmente puede proporcionarnos una dosis de alegría y bienestar que buena falta nos hace; por si no completas, apartas las prendas de tu agrado, después vuelves a liquidar para poder estrenar, tal como lo merecemos todas las mujeres trabajadoras, quienes pocas veces nos consentimos y mucho menos apartamos una cantidad de nuestros ingresos para un gusto personal, pues siempre están primero las necesidades de los hijos, del hogar, pero en esta tienda para ellos también hay mucho para llevar, en todas las tallas.
Aquí viene otra reflexión, dadas las circunstancias y como sucede frecuentemente, el ser pequeños empresarios en México no garantiza seguridad total; pese a la prosperidad y el éxito logrado, con frecuencia la precarización gradual te lleva a vivir en otro mundo, donde todo hace falta, porque la buena fortuna en los negocios se esfuma, sobre todo cuando te enfrentas a temas de salud y terminan tu patrimonio con gastos médicos, medicinas, atenciones especializadas, etc; de eso sabe bastante nuestra protagonista, quien entre muchas más pruebas y experiencias, antes de quedar viuda, miro de frente y sin poder hacer nada, cuando un incendio convertía su hogar y pertenencias en un puñado de cenizas, provocado por un corto circuito inexplicable que en minutos despojo a la familia de todo cuanto habían construido con mucho esfuerzo.
El fruto de tantos años de trabajo intenso para forjar el patrimonio familiar desapareció ante sus ojos, pero nunca se rindió, poco después empezó una etapa más difícil, entre hospitales, remedios, búsqueda de la salud para su esposo y la tranquilidad perdida; ahora enfrentaba serios problemas económicos, pero ella siempre supo sortear con habilidad, aunque, tal parece, no se daba aún cuenta de lo fuerte y valiosa que era, además de ser parte de un linaje femenino de superación y vanguardia, con su mamá y tías destacadas en el ámbito musical del estado de México y el país.
Empezó a estudiar y aprender en cursos todo lo necesario para cuidar a su marido enfermo, pues no había para pagar cuidadores especializados y atender el tema de las diálisis por ejemplo; pero aún con su tragedia personal se daba tiempo de consolar a los pacientes de al lado, conseguirles medicamentos o materiales de curación, vitaminas, ropa, bastones, etc, dividiendo sus días y noches para atender su hogar, sus hijos, su nieto, el negocio, así como sus amistades.
Ella tan necesitada y abrumada de problemas y pesares, se vio rodeada con personas mucho más necesitadas y con mayor pobreza; sin darse cuenta ya estaba enrolada en la auto gestión para conseguir medicinas y cuanto necesitarán otros enfermos; decenas de personas han recibido su apoyo, sobre todo el consuelo y la suerte de encontrarse en su camino a María Eugenia Rubio, quien es un ejemplo a seguir y ha logrado, por su labor altruista, recibir una importante condecoración, la medalla “Leona Vicario, Madre de la Patria” que otorga el Colectivo Nacional de Sororidad.
Esta medalla la han recibido más de 200 mujeres en el país; ella la acepto con humildad, sencillez y compromiso, y se convirtió en Coordinadora Municipal de este movimiento de reconocimiento a mujeres valiosas; enseguida retomo con mayores bríos sus gestiones, tiene muchos planes para ayudar a quienes lo necesiten, a veces tan solo con palabras de aliento, compartidas entre sus amistades con grabaciones, vía WhatsApp, llenas de reflexión y motivación, o sus divertidos tiktoks realizados con su querida comadre Cecilia, mostrando ese lado divertido y alegre que toda mujer debe conservar y alimentar a pesar de las adversidades y los múltiples quehaceres.
Estas son las mujeres valientes de nuestra era, de una época en donde nos debemos dar la mano unos a otros, mucho más que antes, mucho más que nunca; por eso debemos acudir a su negocio a comprarles, o llevar donaciones de medicina y despensa que ella personalmente entregará a mujeres necesitadas de un “apoyito”, un poco de consuelo, extendiéndoles su mano amiga, regalándoles la luz de su enorme sonrisa, y su ejemplo de mujer valiente que ha enfrentado todo tipo de crisis con una fuerza contagiosa, dándonos ejemplo de todo cuanto se puede lograr con esfuerzo y voluntad.