Por: Socorro Valdez Guerrero

En este pleito, de ¡Revocación! Más por poder, que por democracia ¿Dónde quedas tú?..
En no permitir a ellos o a aquellos ni a ¡Nadie! Seas ¡Títere! De sus intereses.
En decidir, con libertad y determinación propia, votar o ¡Quedarte en casa!
En no dejar que ningún color, filiación política, grupo o líder, decida cómo actúas.
En no permitir te reduzcan a ¡Marioneta! Para su ambición personal.
Abstenerse o sufragar, en la ¡Revocación de mandato! Es decisión sólo ¡Tuya!
Es de mexicano con casta, dignidad y orgullo que no deja a otros, ¡su decisión!
Es determinar ¡No voto!, porque no ¡Quiero! Y nadie condiciona mis derechos.
¡Voto! Porque ¡Yo! Decido con libertad.
¡Me quedo en casa!, porque tomo las riendas de mi ¡Conciencia!
Con mis decisiones, ¡sepulto! La simulación y a quienes degeneran
la democracia.
A quienes imponen la ¡Oclocracia! Y la forma mentirosa de asegurar que
el pueblo gobierna.
Porque rechazo una revocación contaminada, manipulada y de uso por muchos, para el poder de pocos.
Voto o no voto, porque con mi decisión, rompo las cadenas que me convierten en ¡Marioneta!
Porque corto los hilos para que no me mueven a su antojo.
Votar a favor, en contra o quedarme en casa, es por decir ¡Basta!
Por advertir, yo determino, ¡yo decido!
Por rechazar un proceso prostituido por ¡Todos!
Voto o me abstengo de intervenir, porque es un proceso amañado, sin valor por el ciudadano ni la ¡Democracia!
Apoyar, rechazar o no asistir a una elección, es ¡Decisión! Personal.
Sin condicionar por beneficio económico ni ¡Dádivas!
Con dignidad y decisión, ¡propia!
Por asumir obligaciones y defender derechos.
Por no vender la determinación.
Por saber que nadie puede quitar los programas sociales, porque se pagan con impuestos de todos, no con el salario de algún grupo, líder, funcionario o presidente.
Porque las becas y los apoyos a adultos mayores, son derechos y obligación gubernamental.
Si la revocación de mandato es trampa o ejercicio democrático, yo ¡Decido!
Si me equivoco, es mi error.
Si no, es libre decisión.
Lo triste y lamentable, es convertirse en instrumento de otros.
No seas muchedumbre que manejan a su antojo.
¡Asume! Y ¡Valórate! Como ciudadano.
Votar o no ir a votar, quedarte en casa, tu ¡Decides!
¡Democracia! Es qué quieres y qué no quieres.
Es ¡Decisión!, sin hacer lo que quieren otros.
Es no convertirte en títere de uno o de otro ni estar de rodillas ante nadie.
Es, ¡todos! ¡Respetar! Sin criticar tus decisiones y acciones.
Yo no te voy a decir si debes o no ir a votar, si apoyas o ignoras una revocación.
Te voy a decir, ¡tienes derecho! A ¡Decisiones! Sin influencia de ¡Nadie!
El hombre libre, ejerce sus obligaciones y exige sus derechos.
No abras la puerta de rodillas a la oclocracia ni seas parte de ella.
No se necesita coincidir en las ideas, se requiere, respetar las decisiones personales.

Comentarios

Comentarios