• El demócrata dejará el puesto en 14 días, y todavía enfrenta la posibilidad de cargos penales.  

Por Angélica Rangel  

El gobernador Andrew Cuomo renunció este martes a su cargo después de varias acusaciones de acoso sexual, luego de haber sido ampliamente aclamado a nivel nacional por sus detallados informes diarios y su liderazgo durante los días más críticos de la pandemia de COVID-19 en la “gran manzana”.  

La decisión de Cuomo, que lleva tres mandatos, fue anunciada mientras la Asamblea Legislativa se esforzaba por destituirlo mediante un proceso de impeachment. Si hubiese sido removido del cargo, habría quedado impedido de volver a postularse.  

“Amo a Nueva York y los amo a ustedes. Todo lo que he hecho ha estado motivado en el amor. Creo que, dadas las circunstancias, la mejor manera en que puedo ayudar ahora es si me hago a un lado y dejo que el gobierno vuelva a ser gobierno. Y es lo que haré”, dijo Cuomo en un discurso en vivo.  

El anuncio se da después de que la fiscal general de New York diera a conocer los resultados de una investigación en la que se determinó que Cuomo había acosado sexualmente a al menos 11 mujeres.  

Los investigadores afirmaron que sometió a las mujeres a besos no deseados, les manoseó los pechos o el trasero o las tocó de forma inapropiada, además que se hizo comentarios insinuantes sobre su aspecto y su vida sexual, y creó un ambiente de trabajo “plagado de miedo e intimidación”.  

Kathy Hochul, vicegobernadora demócrata y ex miembro del Congreso de la zona de Buffalo, se convertirá en la 57ª gobernadora del estado y la primera mujer en ocupar el cargo.  

“Estoy de acuerdo con la decisión del gobernador Cuomo de renunciar. (…) Estoy preparada”, mencionó eHochul en un comunicado.  

La serie de acusaciones comenzó a aparecer en las noticias el pasado diciembre y se prolongó durante meses.  

Cuomo calificó de falsas algunas de las acusaciones y negó enérgicamente haber tocado a alguien de forma inapropiada. Sin embargo, reconoció haber incomodado a algunos asistentes con comentarios que, según dijo, pretendían ser juguetones, y se disculpó por algunos de sus comportamientos. De todas formas, mantiene su versión de inocencia.  

La bancada demócrata de New York lo abandonó, no solo por las acusaciones, sino también por el descubrimiento de que su administración había ocultado miles de muertes por COVID-19 entre los pacientes de residencias de ancianos.  

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