Por Cristina Colmenares
El expresidente francés, Nicolas Sarkozy, fue condenado a un año de cárcel, y dos más de prisión condicional, luego de que un tribunal en parís lo declaró culpable de corrupción y tráfico de influencias.
Sin embargo, el tribunal afirmó que Sarkozy tiene derecho a solicitar arresto domiciliario y portar un brazalete electrónico.
Sarkozy fue presidente de Francia de 2007 a 2012, fue condenado por haber intentado corromper, junto con su abogado Thierry Herzog, al exmagistrado Gilbert Azibert, cuando éste era juez del Tribunal Supremo. Cabe destacar que Herzog y Azibert fueron condenados a la misma pena.
La acusación señaló que el exmandatario buscó obtener informaciones cubiertas por el secreto profesional e influir en las diligencias abiertas ante la alta jurisdicción relacionada con el denominado caso Bettencourt.
A cambio, Azibert recibiría ayuda de Sarkozy para obtener un puesto de prestigio al que éste aspiraba en Mónaco, aunque nunca lo consiguió.
Recordemos que Nicolas Sarkozy es el segundo expresidente de Francia en ser condenado por la justicia, ya que el primer presidente condenado fue Jacques Chirac, antecesor y mentor político de Sarkozy, fue juzgado y condenado por malversación de fondos públicos pero por problemas de salud nunca compareció ante la corte.
