Por Cristina Colmenares
Bajo la justificación de que tener un perro es privilegio de las elites, en Corea se volvió ilegal la crianza doméstica de este animal.
Claramente, a ningún poblador norcoreano le agradó la noticia, desafortunadamente no pueden manifestar su sentir ya que es ilegal en ese país. Por otro lado, han surgido una serie de especulaciones en torno a este decreto de Kim Jong-Um, el cual lleva varias semanas implementandose. El gobierno ha identificado las casas con mascotas y obliga a los dueños a entregarlas.
Se dice que hay escasez de comida, por lo que se pretende alimentar a la gente con los perros que se confisquen. Suena muy fuerte, pero de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la emergencia sanitaria por COVID-19 se ha reflejado en una crisis alimentaria en Corea del Norte, como consecuencia, más de 10 millones de norcoreanos sufren malnutrición.