• Reportes iniciales indicaron que la explosión fue causada por una bomba en el camino.  

Por Angélica Rangel  

Al menos cinco civiles murieron debido a una explosión ocurrida este domingo en la entrada de una mezquita en Kabul, Afganistán, informó un vocero del Ministerio del Interior Talibán.  

Reportes iniciales indican que la explosión fue causada por una bomba en el camino. Tres sospechosos fueron arrestados, señaló el vocero oficial talibán. Añadió que se están investigando los hechos.  

La explosión ocurrió cerca de la mezquita Id Gah, donde se celebraba una misa en memoria de la madre de un alto responsable talibán.  

Ahmadullah, un comerciante cuya tienda se encuentra cerca de la mezquita, dijo a la AFP que “escuchó el ruido de una explosión seguida de disparos”.  

“Justo antes de la explosión, los talibanes acababan de bloquear la carretera en previsión de la oración por la madre de Zabihullah Mujahid”, añadió este testigo.  

Los talibanes anunciaron en un comunicado que el domingo por la tarde se celebraría en la mezquita una oración por la madre de Mujahid.  

El último ataque mortal en Kabul tuvo lugar el 26 de agosto. Al menos 72 personas murieron y más de 150 resultaron heridas en un atentado en el aeropuerto de Kabul reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico.  

Bajo el nombre de EI-K (Estado Islámico de la provincia de Khorasan), el Estado Islámico reivindicó algunos de los atentados más sangrientos cometidos en los últimos años en Afganistán y siente un odio recíproco hacia los talibanes.  

Más temprano por la mañana, los talibanes organizaron un primer encuentro, que reunió a casi mil 500 simpatizantes, para celebrar la victoria, siete semanas después de tomar las riendas del país.  

La concentración se celebró en el municipio de Kohdaman, cerca de Kabul.  

En el podio, Mawlawi Muslim Haqqani, el viceministro de Asuntos Religiosos, alabó la victoria del movimiento islamista que, según él, marca la derrota de los “cristianos” y de los “occidentales”.  

Solo se veía a hombres y niños en sillas o sentados en el suelo bajo lonas levantadas en medio de un terreno baldío.  

En el exterior, decenas de guardias armados vigilaban, mientras los combatientes talibanes llegaban en camionetas.  

“¡Estados Unidos derrotado. Imposible. Imposible. Pero posible!”, pregonaba una de las canciones difundidas para darles la bienvenida pese a que la música está teóricamente prohibida por el movimiento islamista.  

El acto comenzó solemnemente con una procesión de hombres armados vestidos con ropa de combate y que agitaban la bandera blanca de los talibanes con la profesión de fe musulmana inscrita en negro. Algunos llevaban un lanzacohetes al hombro.  

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