- Abatió al asesino.
Sidney, Australia.- Seis víctimas, cinco mujeres y un hombre, murieron en un ataque con arma blanca este sábado en un centro comercial de Sídney,-
De acuerdo a la Policía australiana, el atacante, de 40 años, fue abatido en el lugar por una mujer agente, considerada como una heroína por las medios locales.
La tragedia se produjo en el shopping Westfield Bondi Junction, en los suburbios del este de la ciudad, en hora pico de actividad comercial. Testigos describieron escenas de pánico, con gente que corría para refugiarse mientras la Policía trataba de controlar la situación.
La agresión causó ocho heridos que tuvieron que ser hospitalizados, precisaron desde los servicios de emergencias.
”Tienen todos heridas por traumatismo”, indicó el portavoz sanitario de Nueva Gales del Sur. Entre ellos hay un bebé de 9 meses, que fue operado, pese a que las autoridades marcaron que era demasiado pronto para conocer su estado de salud.
El motivo de la agresión se desconoce por el momento. En un principio el comisario adjunto Anthony Cooke había afirmado que no podía descartarse la pista terrorista.
La Policía dijo que el atacante de 40 años sería conocido por los servicios de seguridad, aunque no fue aún formalmente identificado.
Parece haber actuado solo, como previamente reveló el primer ministro australiano, Anthony Albanese. ”Si realmente es la persona que creemos, en ese caso no es un incidente terrorista”, explicaron desde la comisaria.
Imágenes de cámaras de seguridad difundidas por medios locales muestran a un hombre corriendo por el centro comercial con un cuchillo de grandes dimensiones en la mano, y varias personas heridas tendidas en el suelo. Una inspectora de la Policía le disparó al sospechoso una vez que se dio vuelta y levantó ese cuchillo.
El primer ministro Albanese elogió a la agente. “Es realmente una heroína. No hay duda de que con su acto salvó vidas”, aseguró.
Este tipo de ataques son bastante inusuales en Australia. En noviembre de 2018, un individuo armado con un cuchillo mató a una persona e hirió a otras dos en una calle de Melbourne, antes de ser abatido por la Policía. Ese crimen fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico.