Redacción
Con 344 años, la tortuga más vieja del mundo murió este jueves debido a una enfermedad en Nigeria. Era una tortuga gigante de 100 kilos que vivió desde el año 1770 en la residencia real de Ogbomoso.
Su nombre era “Alagba” que deriva del idioma yoruba y significa “El anciano”. Era de sexo masculino y llevaba viviendo 250 años en el palacio real de Ogbomoso en Nigeria.
Por décadas acompañó a numerosos monarcas, iniciando con Soun Ikumoyede Ajao en el siglo XVI.
El animal, cuya especie se caracteriza por una granlongevidad, alcanzó popularidad porque el actual “soun”, como se le conoce al título monárquico, “usaba sus recursos personales para atender su bienestar”
Actualmente, había dos miembros del personal dedicados exclusivamente a Alagba, a quien le proporcionaban todo lo que necesitaba. Además de tener la atención del personal, también recibía visitas de turistas a diario.
Por este motivo y para poder conservar la memoria del reptil, han decidido conservar su cuerpo para que todos puedan seguir visitándola y a su vez la sigan recordando durante muchos años más.
