Por Angélica Rangel
Recientemente, autoridades en Bolivia dieron a conocer el caso de tres niños que se dejaron morder por una viuda negra, pensando que así se volverían Spider-Man.
De acuerdo a los reportes, los infantes de ocho, diez y doce años, respectivamente, viven con su madre en la provincia de Chayanta, Bolivia. En días pasados, mientras vigilaban a unas ovejas los hermanos dieron con una araña venenosa y decidieron provocarla con un palo para que, inspirados en los orígenes del superhéroe de Marvel, una mordida suya los dotara de capacidades sobrehumanas.
En aquel momento, la madre se hallaba recolectando madera, y cuando volvió con sus hijos, estos ya experimentaban los graves síntomas de la ponzoña: dolor y espasmos musculares, calambres abdominales y pulso acelerado.
Y así comenzó el largo y angustiante peregrinaje para que los niños recibieran atención médica adecuada. Primero, en el Centro de Salud de Chayanta, donde la medicina provista no surtió ningún efecto favorable. De ahí la familia se trasladó a una ciudad de Llallagua, pero esta estancia hospitalaria tampoco trajo ninguna mejoría.
Finalmente, los niños fueron transferidos a un hospital infantil de La Paz donde se les fue suministrado un suero para contrarrestar los efectos del veneno. Cinco días después los hermanos fueron dados de alta.
La noticia se dio a conocer por el Jefe de Epidemiología del Ministerio de Salud boliviano, Virgilio Pietro, durante una conferencia de prensa centrada en la pandemia de COVID-19. Al parecer, el funcionario sacó a colación el tema para insistir a los padres de familia el tener mucho cuidado con sus niños, para quienes “las películas son reales”.
Y solo para aclarar, Peter Parker no fue mordido por una araña común ni venenosa, sino por una araña radioactiva en ese mundo de ficción.
