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La tradicional misa de Domingo de Ramos fue celebrada sin público este domingo a causa de la pandemia de COVID-19.
Normalmente miles de creyentes se congregan en la Plaza de San Pedro con palmas y ramas de olivo para dar inicio a la Semana Santa, sin embargo en esta ocasión solo unos pocos prelados, monjas y legos estuvieron presentes en la ceremonia.
Hasta el momento el Vaticano ha reportado siete casos de COVID-19 entre los residentes y empleados del lugar.
Por tanto, se anunció que el Papa Francisco oficiará todas las ceremonias tradicionales sin público cumpliendo con las medidas de cuarentena en Italia para contener el contagio de COVID-19.
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